EL ONCE FANTASMA

Pedro Escartín bautizó al Granada CF (el Recreativo Granada) con el apodo de "Once Fantasma" cuando este club era un recién llegado a la competición pero ya andaba codeándose con equipos de solera y aspiraba a lo máximo.
En este libro se narran las vicisitudes por las que atravesó el Recreativo en sus cinco primeros años de existencia y también se recogen los sucedidos ciudadanos más impactantes de aquella época revuelta que fue la de la II República.
En la foto de cabecera se ve al Recreativo que se enfrentó al Gimnástico de Valencia en el campo madrileño de El Parral, 21 de febrero de 1934. De pie: Sosa, Tomé, Calderón, Luque, Itarte, Carrera, Victorio y Tabales; agachados: Gomar, Morales y Herranz.
Para adquirir un ejemplar firmado y dedicado por el autor (20 €), dirigirse a
jlramostorres@gmail.com


Historia del Granada CF



viernes, 2 de julio de 2010

UN PORTERO CON FUTURO



Con Ñito sancionado por cuatro partidos por su expulsión en Casa Rabia e Izcoa sin recuperarse, sólo disponíamos de Navarro. Así que sin dilación fue llamado a Granada el guardameta Moncaleán, cedido al Ceuta mientras hacía la mili, que vino desde la ciudad norteafricana con un mes de permiso, tiempo que se pensaba tardaría Izcoa en estar a punto.

Llegar Moncaleán y ser utilizado fue todo uno. Navarro (Moncaleán); Martos, Aguilera, Zunino (Moreno); Rico, Pla; Gruart, Santi, Polo (Paco), Echecopar y Garre, fue la alineación que sólo un día después, el 14 de marzo, apalizó 5-1 al débil Cádiz en el siguiente compromiso andaluz, partido correspondiente a la jornada nueve y última de la primera vuelta, que había sido aplazado más de dos meses atrás.

Con algo más de público en las gradas en partido nocturno, los rojiblancos pasaron por encima de los suplentes gaditanos que en ningún momento pusieron resistencia al total dominio de los locales, con Santi y Echecopar jugando a sus anchas y creando numerosísimas ocasiones de gol hasta el punto de que el resultado pudo ser aún más amplio pues hubo un gol anulado, dos tiros al poste y un penalti fallado por Echecopar, además de innumerables oportunidades rojiblancas de golear. El primer gol fue obra de un defensa gaditano en propia puerta, y llegaba al cuarto de hora de juego. El segundo llegó sólo unos minutos después y lo marcó Echecopar de bonito remate de cabeza en plancha. A los veinticinco minutos Garre hacía el tercero. Y el propio Garre conseguía el 4-0 antes del descanso de magnífico remate tras jugada de Echecopar. La segunda parte empezó como había terminado la primera y a los diez minutos Echecopar marcaba el quinto del Granada. Pero a partir de este momento bajó bastante la intensidad y el Cádiz hizo el del honor de tiro lejano que sorprendió a Moncaleán, sustituto en la segunda parte de Navarro, en esos momentos convertido en guardameta titular del primer equipo y a quien esperaba el domingo próximo un choque importante ante el Bilbao.

Actuaron a prueba en el Granada los oriundos Polo y Rico, si bien éste era la segunda vez que lo hacía. Ninguno de los dos ofreció nada de particular por lo que Rico ya no volvió a ser utilizado y Polo tuvo una segunda oportunidad pero tampoco la superó. Por otro lado, aunque el Granada venció en su partido, seguía ocupando la segunda posición de la tabla, a un punto del Betis, que no falló en su partido andaluz.

El domingo siguiente la visita del Bilbao suponía el debut ante la parroquia rojiblanca del jovencísimo portero de la cantera Pepe navarro, que acababa de cumplir los veintiún años. En realidad no era tal debut pues ya lo conocíamos de verlo repetidas veces en la liga andaluza y en el Recreativo, del que era titular, y ya habíamos tenido oportunidad de constatar el gran futuro que le esperaba al canterano. Pero claro, hasta el momento no habíamos tenido oportunidad de verlo exhibirse ante jugadores internacionales, como los varios que alineaba el rival aquella tarde (Guisasola, los hermanos Rojo y Villar) que aunque ya no era el gran Athletic de antaño todavía había que tenerle respeto.

El partido ante los vascos fue malo de solemnidad y acabó en empate sin goles. Al joven Navarro apenas le dispararon, pero se puede decir que pasó con nota su estreno porque una gran parada suya evitó un gol hecho.

Aumentaban a tres los negativos del Granada con el empate en casa y se acercaban más así los puestos de la cola. Y si mal pintaban las cosas, peor se ponían al domingo siguiente al perder el Granada por la mínima en el campo de Atocha ante la Real Sociedad, aunque no todo fue negativo porque al menos en San Sebastián el equipo dio otra imagen y las crónicas coinciden en que no mereció perder.

En medio de los partidos con los dos equipos vascos volvió el campeonato andaluz que en su jornada trece llevaba al Granada a Jerez. En Jerez los rojiblancos se anotaron una nueva victoria (1-2) en un partido al que acudieron menos de mil aficionados en una noche infernal de frío, viento y lluvia. Jugaron por el Granada: Ñito; Zunino, Aguilera (Ochoa y éste por Monchi), Moreno; Martos, Pla; Gruart, Santi, Polo (Gregorio), Echecopar y Garre. Los goles se produjeron en la segunda parte. Adelantó Gregorio al Granada al filo de la media hora y empataron los locales cuando faltaban poco más de cinco minutos para el final. Pero poco después Echecopar deshacía la igualada y el Granada se traía los dos puntos con los que dar alcance en el liderato al Betis, que sólo fue capaz de empatar sin goles en Jaén.

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