Tras la victoria ante el buen Málaga de Marcel Domingo, con el “show” Rigo, volvía la liga andaluza, en la que llegábamos a la jornada 14 con la visita del Linense, otro tercera de los cuatro que esta temporada disputaban este campeonato regional. La diferencia de categoría entre unos y otros fue abismal y el Granada volvió a ganar de paliza, 5-0. Tal como ocurrió en otras ocasiones, el tanteo pudo ser mucho mayor pues hubo dos palos y un gol anulado. Además, aprovechando que el Betis aplazó su enfrentamiento, el Granada volvió a recuperar el liderato, distanciándose un punto de los sevillanos, que volvían a figurar con un partido menos.
El rival, la Balompédica Linense, fue el equipo más flojo de los que por aquí habíamos podido ver y así lo certificaba su clasificación pues marchaba el décimo y último, con sólo un partido ganado y dos empatados, de doce. Con ese cartel apenas se dieron cita en Los Cármenes unos cuatro mil espectadores en la noche del 4 de abril de 1973. Y lo que vieron fue un partido aburrido a pesar de la goleada, en el que el Granada jugó todo el partido a medio gas y no tuvo rival.
Jugaron: Izcoa: Martos, Aguilera (Susi), Moreno (Zunino); Fontenla, Pla; Gruart, Santi, Gregorio, Echecopar y Garre (Abelenda). Lo mejor fue constatar la recuperación de Izcoa, ausente de cualquier alineación rojiblanca desde su lesión en Valencia, dos meses atrás. Por el contrario y como cosa poco habitual en la copa de Andalucía, esta vez Echecopar no estuvo entre los destacados, a pesar de que volvió a marcar, alcanzando ya la cifra de dieciocho goles, casi la mitad de todos los conseguidos por el Granada en esta competición regional, cuarenta y dos, justo el doble de los 21 marcados en las 27 jornadas ya disputadas en Primera.
Como decimos, casi sin despeinarse ganó el Granada su partido. En la primera parte Gregorio y Aguilera pusieron el 2-0.En la segunda parte lo más destacable fue la actuación de Gruart, que en sendas jugadas casi calcadas penetró por la derecha y sirvió muy bien para que primero Gregorio y después Echecopar cabecearan el tercero y el cuarto, para redondear una gran actuación consiguiendo el quinto y definitivo de remate a pase de Echecopar.
El extremo derecho gerundense José Gruart Lloveras fue uno de esos fichajes de jóvenes desconocidos y todavía en formación que caracterizaron la era Candi, buscando que en nuestro equipo acabaran de hacerse para después obtener un buen traspaso. Este jugador había llegado al Granada la temporada anterior y todavía estaría una más, pero entre las tres sólo alcanzó a jugar diez partidos oficiales y a su Gerona se volvió cuando todavía era muy joven y de él nunca más se volvió a saber. Y el caso es que las pocas veces que pudimos verlo siempre nos pareció que facultades no le faltaban para haber llegado a algo más.
Tras el triunfo ante el Málaga y la mejoría experimentada, la siguiente salida se presentaba propicia para rebajar algo la cuenta de negativos, pues ésta era a Vigo, con visita al Celta, el segundo por la cola. Algo se rebajó la cuenta negativa, de -3 a -2, del empate sin goles que supo a poquísimo y produjo la sensación de haber dejado escapar una magnífica ocasión de distanciar aún más los puestos de descenso. De cualquier modo, las cosas empezaban a tener mejor cara para nuestro Granada, también favorecido por los resultados adversos de rivales directos, y ahora los puestos de abajo quedaban ya a cuatro puntos cuando faltaban por disputarse sólo seis jornadas.
El granadinista más destacado en Vigo fue Izcoa, ya repuesto del todo, que volvió a hacerse con la titularidad para lo que quedaba de liga, pero también para las dos temporadas siguientes: en la 73-74 jugó todos los jugables, los de liga y también los de copa, y en la 74-75 sólo se perdió dos partidos, precisamente los dos únicos que jugó en España el gran Mazurka. Nada menos que el trimundialista Ladislao Mazurkyewicz, en sus buenos tiempos considerado el mejor portero del mundo, no pudo arrebatarle la titularidad a un siempre sobrio y eficaz Javier Izcoa. Después vino Miguel Muñoz y cortó caprichosamente una trayectoria impecable. Y nos fuimos a segunda. Y hasta hoy.
Sólo unos días después vuelve la liga andaluza, que el miércoles 11 de abril lleva al Granada a Córdoba. Navarro; Zunino, Susi, Moreno; Martos, Pla; Gruart (Paco), Santi, Gregorio, Echecopar y Garre (Abelenda), se anotaron una nueva victoria, 1-2. La nota más destacable de un partido al que apenas acudieron dos mil espectadores fue la mala actuación de Echecopar, que en esta ocasión no goleó y apenas se le vio en el estadio del Arcángel. Marcaron para el Granada Moreno, de falta directa, y Gregorio en remate en fallo de la cobertura local, ambos antes del descanso. El gol cordobés lo hizo el ex granadinista Garrido, ya en la segunda parte. Nada más tuvo de destacable este insulso partido de una competición que a estas alturas estaba en franca decadencia y había dejado de interesar a los aficionados. El Granada aprovechó que el Betis sólo fue capaz de empatar en su visita a Jerez y se distanció en la cabeza a dos puntos de los sevillanos, pero éstos seguían contando con un partido menos.
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