31/05/09
Desde que impulsado por el ayuntamiento se creó el club Granada Atlético, cada año por estas fechas vuelve cíclicamente a ocupar portadas futboleras locales el tema de la posible unión entre el club Granada Atlético y el Granada CF. Casi un clásico del periodo intermedio entre temporada y temporada futbolera se puede considerar ya, aunque en esta ocasión hay algo más consistente y ya se ha alcanzado un acuerdo de filialidad.
Felicitémonos los granadinistas cabe decir. Después de haber estado cerca de acabar la cosa en casorio no hace ni un año, frustróse éste por cuestiones sobre las que circula más de una explicación. A ninguna de ellas quiere uno dar el cien por cien de verosimilitud. Sea como sea, en la prensa de hace un año para acá a quien más se culpó siempre del fracaso fue a Paco Sanz.
Uno modestamente siempre defendió la conveniencia de la unión de los dispersos proyectos futboleros granadinos y recibió lo suyo por exponer estas cuestiones. Han cambiado las circunstancias de entonces acá pero sigo pensando que incluso el acuerdo a tres bandas habría sido mucho mejor. Uno a lo mejor es un iluso pero en los tiempos actuales y estando el patio como está creo que no hay una mejor alternativa para el club de Recogidas.
Coincido con algo de lo dicho en este mismo foro por el ilustre Martos, cuyas siempre interesantes colaboraciones se han recuperado recientemente por esta santa casa. Coincido con él en que no están los tiempos para esperar que por el simple hecho de tener en el mismo barco a los rojiverdes se vayan a acabar los males rojiblancos. Eso quizás se hubiera conseguido allá por 2006, en otro verano en que se habló de posible integración (o unión, o fusión o como se quiera llamar). En aquellos momentos había hambre de fútbol y no se vislumbraba crisis alguna. Pero eran tiempos en que todo lo que llevara la marca Sanz parecía ir sobre ruedas y la euforia por el reciente ascenso desbarató el posible matrimonio.
Muy pesimista ve uno el mensaje del vecino de página. Profetiza que la boda traerá la defunción del 5.001 muy pronto y llega a decir que a su juicio el Granada CF no es viable. Por decir algo con mucho menos de la mitad del plomo que esta afirmación contiene a un servidor algunos lo más suave (pero lo que más dolió) que le dijeron fue antigranadinista.
¿Hay otra alternativa mejor que la de intentar ganar brazos y mentes para la causa rojiblanca? Que vuelva Sanz o algún otro desinteresado mecenas no lo veo muy factible con la que hay liada, ni muy deseable, porque ya sabemos por más de una experiencia cómo suelen dividir a la afición y cómo dejan las cosas cuando se van. Porque los mecenas siempre acaban yéndose.
Uno será un iluso pero no quiere ver caballos de Troya en lo que ya es una realidad que, me consta, el granadinismo mayoritariamente va a apoyar mientras no le den una razón para hacer lo contrario. No quiere uno crear polémicas, ni con el aludido ni con nadie. Todo lo contrario. Creo que todos los granadinistas, los que lo son más que nadie y los que somos algo más “tibios”, debemos poner de nuestra parte para que términos como talibán, lameculos, limpiasables, acólitos (términos que no recuerdo nunca haber empleado), pero también, periofascistas, culos mojados, vendidos a JJ y otros (por señalar sólo los más suaves) dejen de ser actualidad y pasen al terreno de lo anecdótico.
A un servidor nadie tiene que convencerlo para que vaya al campo a ver fútbol y, en sus posibilidades, se una a cualquier campaña pro Granada CF. Pero me temo que a un hipotético Granada CF célibe lo que le aguarda (si algo le aguarda) es penar en categorías ínfimas otros cuantos años más. ¿Queremos un Granada “puro” que apenas convoque a un puñado de hinchas?
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