EL ONCE FANTASMA

Pedro Escartín bautizó al Granada CF (el Recreativo Granada) con el apodo de "Once Fantasma" cuando este club era un recién llegado a la competición pero ya andaba codeándose con equipos de solera y aspiraba a lo máximo.
En este libro se narran las vicisitudes por las que atravesó el Recreativo en sus cinco primeros años de existencia y también se recogen los sucedidos ciudadanos más impactantes de aquella época revuelta que fue la de la II República.
En la foto de cabecera se ve al Recreativo que se enfrentó al Gimnástico de Valencia en el campo madrileño de El Parral, 21 de febrero de 1934. De pie: Sosa, Tomé, Calderón, Luque, Itarte, Carrera, Victorio y Tabales; agachados: Gomar, Morales y Herranz.
Para adquirir un ejemplar firmado y dedicado por el autor (20 €), dirigirse a
jlramostorres@gmail.com


Historia del Granada CF



miércoles, 7 de septiembre de 2022

FICHAJES A PORRILLO

 

Formación del Recreativo que perdió 2-1 en Cádiz en la segunda jornada

 

Hace falta monetario

Tras el amistoso de presentación frente al Recreativo y a menos de una semana del comienzo de la liga, se planteó a la directiva un peliagudo problema (otro más) ya que los futbolistas, muy lejos de estar al día en sus emolumentos, amagaron con protagonizar un plante y dejar de entrenar. Todo se resolvió de la única manera posible, esto es, con nuevas aportaciones de los directivos quienes entre todos y en la medida de sus posibilidades reunieron 175.000 pesetas con las que pagar parte de lo que se adeudaba a los futbolistas, y así todo volvió a la normalidad. En la misma reunión se calculó que para poder saldar todo lo debido a los jugadores en sueldos y fichas, sólo referido a la primera vuelta, se necesitaban 460.000 pesetas (descontando lo ya aportado por los directivos), y se acordó iniciar una nueva suscripción pública y que la comisión económica visitara industrias y comercios tratando de allegar recursos. Días después, aprovechando la euforia del primer triunfo en la jornada uno en Cartagena, se puso en marcha esa suscripción popular para aportaciones de los aficionados en todas las oficinas bancarias de la ciudad y en la secretaría del club.

La comisión económica ideó un procedimiento con objeto de allegar más socios protectores (de los que pagan su cuota de una vez) consistente en visitar a las empresas y ofrecerles la compra de tantos carnés como aficionados al fútbol figuraran en sus plantillas, y posteriormente estas mismas empresas irían descontando mes a mes los correspondientes importes hasta completar el total, de esa forma quienes no pudieran hacer el desembolso que significa abonar en una sola entrega el total de la cuota, podrían beneficiarse, y también el club. Otra medida ideada fue disponer que los socios de número (los de pago mensual) voluntariamente abonaran una cuota extraordinaria de 25 pesetas. Otra iniciativa fue solicitar ayuda económica del Ayuntamiento.

Como otras muchas veces que se ha recurrido por las directivas del Granada en distintas épocas histórica a pulsar la generosidad de los hinchas, el producto obtenido bien escuálido fue y apenas unas 4.500 pesetas recaudó el club por la vía de las 25 pesetas voluntarias, y sólo unas cien personas fueron “generosas”.

 

Alhambra y Andaluz filiales del Granada

Esta temporada el Granada volvió a contar como filial, además del Recreativo, con el Alhambra (que vestía camiseta verdiblanca), y a éste se unió un tercero, el Andaluz, ambos de primera regional, aunque normalmente en la información deportiva de los periódicos locales se le llama tercera regional, la quinta categoría, integrada por equipos todos de la provincia. El Alhambra ya había ostentado la condición de equipo filial del Granada en 1942, varios años antes de que se fundara el Recreativo, y de sus filas salió algún jugador para el primer equipo.

Los partidos de estos dos filiales menores como local tendrán como escenario Los Cármenes en sesiones matinales, imponiéndoseles la condición de que el terreno debe quedar en perfectas condiciones después de cada encuentro, y se han de marcar las líneas.

Fue fructífera esa relación de filialidad mientras duró, recordemos que del Alhambra salieron para el Recreativo esta misma temporada o en anteriores: Cuerva, Garrido, Toto, Guerrero, Rafa, Lorenzo y Lozano, de ellos casi todos llegarán a jugar en el primer equipo, y andando las jornadas otros alhambristas y andalucistas darán el salto al Recreativo, como Orantes, Lopera y los hermanos Navarro. Ya en mayo, los jugadores de la primera plantilla Malia, Pérez, Requena, Cea y Mas (el único que quedaba todavía de los años de primera) serán cedidos al Alhambra para la disputa del trofeo no oficial que se conoció con el nombre de Copa Delegación de Granada.


Vicente (del Arenas), Cuerva, Guerrero y Rafa (los tres del Alhambra), nuevos valores para el Recreativo. También están Malia y Álvarez, fichados para el primer equipo pero que jugarán en el filial


Drástica reducción de clubes en segunda y tercera

La temporada 1951-52 se presentaba especialmente difícil porque estaba prevista por la Federación una drástica reducción de equipos de segunda y de tercera. La Segunda División quedaría formada por un solo grupo, de 16 equipos, y la tercera categoría la formarían solamente tres grupos de 18 equipos. Esto se traducía en que los seis últimos clasificados de cada grupo de segunda bajaban sin más a tercera, pero los dos colistas, esto es 15º y 16º, aún podrían empeorar su clasificación descendiendo dos categorías, teniendo que disputar una eliminatoria entre ellos, de los que el perdedor caería a regional. También estaba dispuesto que los clasificados 8º, 9º y 10º de cada grupo de segunda disputaran entre sí una liguilla de promoción de permanencia, de la que sólo dos de ellos conservarían la categoría.

O sea, que para estar a salvo de toda contingencia, el Granada debía quedar clasificado al menos el 7º de su grupo, y el Recreativo por su parte necesitaba clasificarse no más abajo del 5º. Nada de eso ocurrió y así al llegar al mes de abril y finalizar oficialmente la liga, los dos equipos granadinistas resultaron oficialmente descendidos una categoría al quedar clasificados respectivamente 13º y 11º. Menos mal que la Federación decidió, ya en julio, volverse atrás y dejar sin efecto la reestructuración prevista.

Al final, de segunda sólo descendieron a tercera los tres últimos clasificados de cada grupo para hacerles sitio a los ascendidos de cada uno de los grupos de la inferior categoría. En tercera no hubo finalmente ningún descenso.

 

Dos positivos en Cartagena para empezar

La liga de segunda echó a andar el domingo 9 de septiembre y en esa primera jornada el Granada se trajo los dos puntos y dos positivos de su viaje a Cartagena al vencer 1-3. La crónica del periódico El Noticiero de Cartagena dice que el resultado fue justo porque el Granada puso mucho más entusiasmo, pero no es que los granadinos dieran impresión de buen equipo, sino que los suyos la dieron de no serlo, y jugaron rematadamente mal.

El ex granadinista Sosa, recién fichado por el club murciano, fue alineado de defensa central y la misma citada crónica dice que no pudo en ningún momento con el delantero centro rojiblanco Chaves, autor de un gol. El único gol cartagenero lo consiguió el futuro granadinista Amaro, y bajo palos jugó el muy veterano y ex rojiblanco Valero. Para Hoja del Lunes de Granada todo el equipo funcionó bien, pero especialmente brillante estuvo la defensa, sobre todo el recién fichado Japón I. A la vuelta de la ciudad departamental Cholín dijo a Ideal que la delantera rojiblanca había sido la línea más floja del equipo, y que se siguen necesitando refuerzos. En la misma caseta del estadio cartagenero les fue distribuida a los rojiblancos la prima conquistada por la victoria y felices se volvieron a Granada.

La crónica del partido del Noticiero de Cartagena y la de Ideal están firmadas por la misma persona, un periodista local que firma Jorquera. Casi una semana más tarde, concretamente el sábado 15 de septiembre, volveremos a tener noticias suyas pero esta vez como víctima ya que el autobús de la expedición cartagenera en el que el mismo viajaba junto a los futbolistas y otras personas camino de Córdoba, sufrió un accidente en la Venta del Molinillo del que resultó muerto por aplastamiento el ayudante del conductor, y lesionado el plumilla cartagenero Jorquera. El presidente del Recreativo, Jiménez Callejas, se desplazó al lugar del accidente y atendió a la expedición. Días después se recibió en la sede del club un telegrama del club murciano agradeciendo los servicios prestados y sugiriendo la posibilidad de que el Recreativo se desplazara a Cartagena para la disputa de un amistoso.


Primera alineación de la temporada. En Cartagena posan, de pie: Rubio, Ortega, Pérez, Japón I, Chaves, Julio (suplente), Mas y Mompeán; agachados: Vecino, Martín, Miro y Toñín


El Recreativo la de arena: derrota en casa frente al Algeciras en la primera jornada

El estreno liguero del primer equipo no pudo ser mejor, pero en cambio el Recreativo debutó en la liga perdiendo en Los Cármenes su primer envite frente al Algeciras. Para Jovi de Hoja del Lunes, el filial evidenció falta de entendimiento entre sus componentes, recién ensamblados puesto que la mayoría jamás habían jugado juntos, pero a pesar de todo no actuaron mal y además tenían enfrente a un gran equipo como el algecireño, renovado por completo y hecho con mucho dinero para buscar el ascenso de categoría; encima el filial no tuvo suerte y desperdició dos penaltis que le fueron señalados.

En el Recreativo se alinearon los fichados para la primera plantilla: Santi, Japón II, Bosque y Álvarez, y debutaron en la categoría hombres que pronto van a pertenecer al primer equipo y van a jugar muchos partidos de rojiblanco: Vicente, Rafa, Guerrero y Cuerva; menos el primero (Vicente Díaz, fichado del Arenas de Armilla), los otros tres proceden del segundo filial, el Alhambra. Los cuatro merecen los mejores elogios de Fernández de Burgos en Ideal, que dice de ellos que pueden ser la nueva savia del Granada. No se equivocaba el periodista.


En la segunda jornada el Alcoyano se llevó los dos positivos. Jugaron, de pie: Julio (suplente), Ortega, Mas, Chaves, Toñín y Martín; agachados: Pérez, Vecino, Requena, Cea, Mompeán y Miro


El Alcoyano se lleva los dos positivos mientras el Recreativo cae en Cádiz

Poco duraron los dos positivos conquistados en Cartagena ya que en la segunda jornada, en Los Cármenes frente al recién descendido Alcoyano, el Granada resultó derrotado 0-1. Las crónicas dicen que el Granada tiene (o lo parece) buen equipo de la media hacia atrás, pero la delantera, formada en este choque por Ortega, Miro, Chaves, Cea y Mas, fue un completo desastre y le echan la culpa de la derrota. Hubo que recomponer la defensa porque Japón I vino lesionado de Cartagena (se perderá los cuatro partidos siguientes) y su puesto lo ocupó Mompeán, dando entrada en la izquierda al canterano Requena.

Fernández de Burgos en Ideal saca la conclusión de que el cincuenta por ciento de los que componen la plantilla rojiblanca sólo sirven para hacer número en los entrenamientos y para elevar la nómina, y pide urgentes refuerzos. También dice que el Alcoyano ganó justamente y que los delanteros del Granada mostraron una preocupante falta de coraje.

Por su parte el Recreativo cosechó una segunda derrota y pasó a ocupar el puesto de vicecolista, 2-1, ahora en el campo gaditano de la Mirandilla y frente al Cádiz, uno de los gallitos del grupo. El filial viajó sin portero suplente al no disponer de otro distinto al meta Malia. Las crónicas no obstante dicen que, a pesar de perder, los jóvenes del filial jugaron un buen partido y merecieron al menos el empate, siendo muy aplaudidos por el público cuando se retiraban a vestuarios. Guerrero, que marcó el gol recreativista, estrelló un balón en el larguero que hubiera supuesto el empate.


Fichajes con la liga ya empezada: De la Vega más un lote valenciano a base de Morera, Sáenz, Salvador e Ibáñez


Un lote valenciano

La derrota frente al Alcoyano dejó claro que en el equipo existían serias carencias, sobre todo en la delantera, por lo que se reanudaron enseguida las gestiones para nuevos fichajes. A los pocos días llegó De la Vega a prueba, extremo de 26 años, que venía de jugar en primera con el Murcia y antes con el Sabadell. Le acompañaba otro jugador de nombre Garcés que no superó la prueba. Ambos venían recomendados por Trompi. De la Vega sí que gustó y aún sin haber suscrito contrato por faltar algunos requisitos que se pensaba se podrían solventar al paso por Murcia, viajó con el equipo dispuesto a debutar en el partido del Granada de la tercera jornada, en Valencia frente al Mestalla, pero finalmente no pudo jugar.

Nada más llegar a la capital del Turia la expedición rojiblanca, el delegado directivo Jiménez Amposta junto con Cholín, entraron en negociación con el secretario general del club che, Luis Colina, y con el míster blanco, Jacinto Quincoces, y fruto de ese encuentro el Valencia CF cedió al Granada cuatro jugadores de una tacada: Salvador, interior derecha de 23 años que pertenecía al filial Mestalla y antes había militado en el Levante; Ibáñez, extremo izquierda de 24 años, también perteneciente al Mestalla; Sáenz, defensa central ya veterano y con amplia experiencia en primera con el Valencia, el Alcoyano y el Castellón, 29 años; y otro veterano, Morera, 32 años, delantero que había jugado en un sinfín de equipos de primera, entre ellos Valencia y Barcelona, y últimamente en el Murcia. Los tres primeros venían cedidos y el cuarto con la carta de libertad. Un lote en toda la regla. De todos ellos sólo el último no jugará con regularidad esta temporada en el Granada. El lote valenciano podría haber ascendido a cinco ya que de la vera del Turia se vino también el portero Izquierdo, así mismo del Mestalla, pero con éste no hubo acuerdo y no fichó.

Los cuatro venían entrenando con normalidad en la plantilla che y se encontraban en condiciones de jugar en cualquier momento, como pretendía hacer Cholín al día siguiente frente al filial valencianista, pero la premura de tramitación de fichas ante la Federación impedía que fueran alineados de rojiblanco en el partido frente al Mestalla.

 

Amplia derrota en Mestalla

Cuatro fueron los nuevos jugadores que se trajo de Valencia el Granada y también fueron cuatro los goles encajados por los rojiblancos (por uno a favor) en su partido de la tercera jornada adelantado a la tarde del sábado 22 de septiembre frente al filial valencianista, un equipo muy joven y plagado de futuros internacionales (Sendra, Mañó, Fuertes, Sócrates) que completarán una sensacional temporada en la que acabarán segundos y jugarán liguilla, clasificándose campeones pero sin poder ascender por su condición de filial.

Un ilustre veterano, el defensa Juan Ramón (quien en 1934 jugaba en el Gimnástico de Valencia que eliminó al Once Fantasma en la accidentada eliminatoria de ascenso en el Parral madrileño), ex internacional, formaba a sus 39 años en el eje de la defensa y en un encontronazo lesionó a su joven portero, que hubo de ser sustituido.

A pesar de la amplia derrota, las crónicas dicen que el Granada fue víctima de un arbitraje muy casero que dio validez a los dos primeros goles valencianos, conseguidos ambos en claro fuera de juego. Según esas crónicas, los dos goles irregulares desmoralizaron a los rojiblancos, que se habían adelantado en el marcador, y a partir de ese momento bajó mucho su juego. En las filas del Granada debutó Felipe Martín, que pasó desapercibido. La derrota dejó al Granada clasificado en el puesto 11º.

 

Paliza del Jaén al Recreativo en Los Cármenes

No le fue mejor al Recreativo en Los Cármenes, que en la tercera jornada recibió un serio correctivo del mejor equipo de su grupo, el Jaén, que ganó 0-4 y dejó al filial descolgado en el farolillo rojo con 0 puntos. Tres de los goles llevaron la firma de Arregui, que en la capital vecina tiene hasta una calle dedicada.

Sólo quince minutos aguantaron los jóvenes blanquiazules a los expertos jienenses que, dirigidos por el futuro míster rojiblanco Bracero y apoyados por cientos de hinchas desplazados, se anotaron los dos puntos con toda justicia y aún pudieron marcar más goles.

De los cedidos de la primera plantilla sólo actuaron Japón II y Álvarez, que estuvieron mal, y reapareció Díaz Cara, quien estaba recién vuelto de su servicio militar. El entrenador recreativista Manolo Ibáñez comentó al término del partido sobre la superioridad del Jaén que los blanquiazules son chiquillos de la escuela a los que les han puesto a resolver un problema de álgebra.


El Granada que derrotó por la mínima al Salamanca en el último partido de Cholín. De pie: Malia (suplente), Salvador, Sáenz, Chaves, Toñín, Martín y Mompeán; agachados: Ibáñez, Vecino, Morera, Pérez y Otto


Mínima victoria ante el Salamanca

El Granada se anotó los dos puntos frente al Salamanca en la cuarta jornada, en Los Cármenes, con mucha dificultad al vencer por un solitario gol del delantero centro Chaves y gracias a la magnífica actuación del portero Martín, que salvó hasta tres claros balones de gol de los salmantinos. El Granada presentó ante el Salamanca una alineación muy distinta a las tres anteriores, con los cuatro del lote valenciano en el equipo titular: Sáenz, Morera, Salvador e Ibáñez, de los que los dos últimos convencieron mientras que no gustaron los primeros. Aparte, no era un debutante pero casi: Otto, prácticamente un desconocido para la afición, también salió en el once inicial (porque jugar, lo que se dice jugar, eso ya es otra cuestión).

El húngaro Otto volvió a ser el centro de las iras de los aficionados. En el primer minuto y sin que nadie lo tocara empezó el húngaro a cojear ostensiblemente, retirándose a continuación para reaparecer en la segunda mitad, pero convertido en figura decorativa (sólo tocó unos cuatro o cinco balones). Ya nunca más volvió Otto a jugar de rojiblanco.

En toda la historia del GCF, puede ser el tal Otto el paradigma del fichaje que, después de levantar grandes expectativas, a la hora de la verdad sale rana por completo. No tiene desperdicio lo que puede leerse en el apartado jocoso de Ideal titulado Quisquilleos deportivos, con la firma Montoro: «La jugada de “cabeza” de Otto nos dejó maravillados. ¿No la recuerdan…? Fue, exactamente, a los cuarenta segundos de comenzar el encuentro: Salvador había recogido un balón de la media; avanzó, dribló y envió a Otto, entonces éste… sacó a relucir una hermosa cojera, modelo de ejecución, que fue la apoteosis. Los graderíos se venían abajo… pidiendo su cabeza».

 

El Recreativo, de derrota en derrota, farolillo rojo

El Recreativo por su parte se reafirmó en el farolillo rojo al ser nuevamente derrotado, 4-1, en Tánger ante el Maghreb, aunque éste fue un partido cuyo resultado acabaría siendo anulado porque el equipo marroquí abandonó a mitad de competición la liga española para integrarse en la del Marruecos francés. El Recreativo empataba a un gol a falta de un cuarto de hora, pero en ese periodo llegaron tres goles de los magrebíes.

Reapareció Toto y fue uno de los destacados blanquiazules. Los jóvenes del filial causaron una magnífica impresión y no merecieron perder a pesar de lo abultado del resultado, según el plumilla granadino José de Vicente, que viajó con el equipo a tierras norteafricanas.


José Espada, que sustituye a Cholín después de jugarse la jornada 4


Cholín deja el banquillo y le sustituye Espada

Tuvo mucha más trascendencia el partido contra el Salamanca por lo que sucedió fuera del terreno que por el resultado en sí. La controversia se desencadenó porque desde la directiva impusieron a Cholín que alineara a un determinado jugador frente a lo que el míster tenía previsto, cosa que, lógicamente, no fue aceptada de buen grado por el técnico, y todo dio lugar a una discusión a voces en los vestuarios minutos antes de comenzar el encuentro, repetida en el descans en presencia de los jugadores, de manera que Cholín abandonó su puesto y vio toda la segunda parte desde la banda, pero en lugar distinto al foso. Parecía que Cholín había dimitido, pero días después manifestó a la prensa que había sido expulsado por un directivo, y que no volvería a hacerse cargo del equipo si no era con plenas atribuciones como entrenador.

Pocos días después fichó Espada para ocupar el banquillo rojiblanco, que ya había sido pretendido en pretemporada. Algún tiempo después, Cholín pasó a ocupar el cargo en la directiva de vocal delegado deportivo, actuando en todo de acuerdo con su sustituto y decidiendo entre ambos las alineaciones. Pero no duró en el cargo ni dos semanas y dimitió a finales de noviembre. Así terminaba su aportación técnica al Granada CF el que a día de hoy sigue siendo con 96 encuentros el entrenador que más partidos ha ocupado el banquillo rojiblanco de las 33 temporadas que nuestro equipo ha militado en segunda (34 con la actual). Años después, en 1959, figurará oficialmente como entrenador del Granada, pero será un mero aportador de su carné para que el húngaro Kalmar, todavía sin título, pudiera dirigir a los rojiblancos y llevarlos a lo máximo de su palmarés.

A principios de esta misma temporada existieron conversaciones con José Espada Virgós para que se hiciera cargo del equipo, pero después se decidió contratar a Cholín cuando éste se ofreció desinteresadamente y todavía no acababa de estar clara la continuidad del equipo. Era Espada catalán, de Gerona, y había pasado por el banquillo del Español y últimamente había dirigido al Alcoyano, al que ascendió a primera para continuar una temporada más sin poder evitar el descenso de los alicantinos. Se encontraba en su tierra y quedó de acuerdo con el club en que se integraría a la disciplina rojiblanca en Alicante, donde comparecía el Granada para disputar ante el Hércules su partido de la jornada cinco. Mientras tanto Mas se hizo cargo provisionalmente de los entrenamientos y fue quien marchó a Alicante al frente del equipo.

 

Derrota en el Bardín alicantino

Con Espada presenciando en la grada el partido, el Granada sucumbió ampliamente, 4-1, en el estadio de Bardín frente al Hércules. Las distintas crónicas, todas de periodistas alicantinos, no se ponen de acuerdo. Para unos el Granada no jugó nada mal, pero tuvo enfrente a un equipo pletórico al que le salió todo. Pero para otros, el Granada dio una lamentable imagen de exagerada veteranía, desmoralización y deficiente preparación física, y de no ser por Martín, la goleada podría haber sido mucho más amplia.

Iba el Hércules mal clasificado en esos momentos pero, como todas las temporadas, había partido como uno de los favoritos. Formaba en el eje de la defensa el muy veterano (35) Álvaro Pérez, futuro entrenador rojiblanco, en su última temporada en activo después de jugar muchos años en el Valencia. También jugó otro futuro granadinista, el medio Galvis. El Granada quedó 12º clasificado.

 

El Recreativo estrena su casillero con un empate ante el Huelva

En Los Cármenes y en día del club, el Recreativo en su quinta jornada sumó el primer punto de esta liga al empatar a dos goles con el Huelva, otro más de los gallitos del grupo, muy reforzado buscando el ascenso. El filial, con una alineación en la que sólo figuraba el defensa Santi como representante de la primera plantilla, siendo canteranos los demás, dio un gran partido y le faltó poco para anotarse los dos puntos. En una sensacional primera mitad, los blanquiazules se retiraron al descanso dominando en el marcador por 2-0, pero en la segunda parte los onubenses hicieron valer su veteranía y se llevaron un empate que no merecieron, según las crónicas.

El Recreativo continuó como colista, pero el punto, además de elevar la moral de los jóvenes recreativistas, sirvió para recortar distancias con los que iban por delante.


Recorte de Ideal con escenas del partido frente al At. Baleares


Victoria ante el Baleares en el debut de Espada

La sexta jornada del grupo sur trajo a Los Cármenes a un debutante en la categoría y que también era la primera vez en la historia que se enfrentaba a nuestro equipo, el Atlético Baleares, entrenado por Gaspar Rubio, quien después de acabar su relación con el Granada la temporada anterior había recalado en este conjunto de Palma de Mallorca, consiguiendo el primer ascenso a segunda de su historia. Otros debuts se produjeron en las filas rojiblancas, el del nuevo técnico José Espada y el de Japón I, que por primera vez actuaba ante su público una vez recuperado de su lesión. También volvió al equipo La Rubia, inactivo desde la grave lesión que sufrió la temporada anterior, un re-debut que fue simultáneamente despedida porque este jugador, que consiguió uno de los goles granadinistas, volvió a lesionarse y ya sólo actuará de rojiblanco en algún amistoso. En el banquillo balear estuvo como portero suplente un jovencísimo Piris que no llegó a actuar.

Con entrega de un banderín del Granada a los visitantes por ser la primera vez que nos visitaban, se inició este choque de debut del nuevo entrenador, debut afortunado porque el Granada consiguió sumar dos nuevos puntos al vencer 2-1, pero la victoria costó excesivos sudores a los rojiblancos y no estuvo clara en ningún momento. Los plumillas locales dicen que el Granada jugó muy mal, y que lejos de progresar e ir a más, está peor en cada partido y su futuro es muy incierto, salvándose de la quema sólo el meta Martín, el defensa Japón y el delantero Chaves. Las mayores críticas las recibe el colegiado alavés Díaz Argote, que no tuvo autoridad para cortar las violencias, incluso agresiones, de unos y otros.

Gaspar Rubio fue abucheado en más de una ocasión por entender el público que alentaba a los suyos para que se emplearan con dureza; al final del partido dijo que el Granada está viejo y que sufrirá de lo lindo esta temporada.

Con la victoria ascendió el Granada hasta el puesto 11º, un punto por debajo del que ocupaba la séptima plaza, que en esta temporada marcaba el descenso al estar previsto dejar la categoría formada por un único grupo.

 

Derrota del Recreativo en Larache en un partido que no sirve

Mientras tanto el Recreativo, luciendo las camisetas del tercer filial, el Andaluz, por coincidencia de colores, caía derrotado en Larache por 3-0, precisamente ante el rival más directo que tenía en esos momentos porque era el que le precedía en el vice farolillo rojo. De todas maneras, al igual que ocurrió con el partido de su anterior salida, en Tánger, el resultado de este choque será anulado más adelante al retirarse este equipo marroquí de la competición en la jornada 27, ya en marzo, cuando ocupaba muy descolgado el farolillo rojo del grupo VI.

 

 

CALLEJEANDO

 

 

Llueve a más no poder

            A mediados de septiembre de 1951 en Granada y en todas las provincias del sur de España llovió a mansalva. Fortísimas tormentas con pedrisco provocaron graves daños en las cosechas y cortes de carreteras y de vías férreas, y también alguna conducta heroica, como la de la señora Josefa Vargas Fernández, que vivía entre las estaciones de Baúl y Gor y que al descubrir un desprendimiento de tierras que había cegado un largo tramo de vía, en plena noche y bajo un aguacero, armada de un farol hizo señas al automotor que venía de Valencia hasta conseguir que parara poco antes del lugar taponado, evitando así una tragedia.

Casi simultáneamente, la misma oscura y lluviosa noche del día 10 de septiembre, un ciclista que bajaba sin frenos por la Cuesta del Chapiz no pudo tomar la curva hacia el Paseo de los Tristes y acabó estrellándose contra el pretil y dio con sus huesos en el agua, una caída de veinte metros, siendo arrastrado por la fuerte corriente del Darro, muy crecido, y salvándose de milagro al ser pescado sin lesiones a la altura del Carmen del Granadillo por los vecinos de la zona en un rescate dramático que ellos mismos narraron en una carta al Ideal. Tuvo suerte este ciclista anónimo. La que le faltó a otro ciclista sin frenos en el mismo sitio pero más de un mes después y no por causa de la lluvia, que resultó muerto del choque con el pretil del Darro.


Plana de Ideal con varias fotos del estropicio darriano

 

Revienta el Darro

            Un tormentazo de final de verano, una gota fría típica de esas fechas, produjo en Granada el 12 de septiembre de 1951 uno de esos sucesos de los que se habla sin parar y se sigue hablando cuando han pasado muchos años. La Bóveda que cubre el Darro en Puerta Real saltó por los aires al no poder soportar la presión ejercida por la fuerza de los inmensos raudales de agua que corrían bajo el velo de piedra.

Todo ocurrió en escasos tres cuartos de hora. A las siete menos cuarto de la tarde empezaron a caer granizos del tamaño de huevos de paloma, y así más de diez minutos, y después eran auténticos ríos los que se desbordaban desde el cielo durante algo más de media hora. A eso de las siete y media los respiraderos del río en Puerta Real eran un geiser del que manaba un agua lodosa de color marrón que alcanzaba varios metros de altura. Poco después el pavimento se agrietaba y se movía como si estuviera ocurriendo un terremoto, e inmediatamente vino el espectacular reventón: se abrió un enorme cráter y de él salió con violencia una ola de más de diez metros de altura que arrastraba volando por los aires adoquines del pavimento, troncos, rocas y también los sillares de piedra de más de una tonelada del antiguo Puente de la Paja, que existió en ese lugar antes del cubrimiento.

Durante unos cinco minutos estuvo el gran boquete vomitando un inmenso torrente de agua y escombros sin parar. El hotel Victoria y el popular establecimiento de comestibles Casa Brieva recibieron de forma directa el turbión y resultaron inundados y con grandes destrozos. Toda la superficie del Embovedado hasta la Fuente de la Batallas quedó sembrada de barro, piedras de gran tamaño y trozos de árboles. El torbellino siguió su curso por la Carrera arramblando con todo lo que encontraba hasta llegar al Humilladero, a los pies del monumento a la reina Isabel y Colón, donde se formó una balsa de casi un metro de profundidad en la que flotaban decenas de mesas y sillas plegables de las terrazas de los bares que estaban en el camino de la riada.

 El agujero gordo, de más de 80 metros cuadrados, se produjo, como queda dicho, en plena Puerta Real, en el recodo donde el Darro tuerce hacia la izquierda, pero la bóveda cedió en dos sitios más: en la calle Reyes Católicos a la altura del Corral del Carbón, con una fisura de escasa importancia, y en la Acera del Darro, en la confluencia de la calle Verónica de la Virgen, ésta ya de varios metros.

El gran diluvio previo a la explosión evitó que el suceso causara daños personales, porque todo el mundo estaba a cubierto. Pero también la previsión de los guardias municipales que regulaban el tráfico en ese sitio, que oyeron el ruido sordo subterráneo y vieron el agua salir por las rejillas y cómo el pavimento temblaba, e inmediatamente cortaron la circulación rodada y la de viandantes, y dieron aviso a los taxistas de la zona para que se pusieran a salvo ellos y sus vehículos, y de ese modo se pudieron evitar algunas desgracias.

Llovió más que cuando enterraron a Zafra, dice el dicho popular granaíno, perfectamente aplicable a lo que caía del cielo la tarde del 12 de septiembre de 1951. Aparte de los daños al patrimonio público causados por el reventón y la riada, también fueron cuantiosos los que sufrieron los comercios de la zona, que prácticamente todos quedaron inundados y con sus mercancías averiadas. Y, como siempre que llovía con intensidad, a algunos vecinos del Barranco de la Zorra, Sacromonte y ribera del Beiro la riada los dejó con lo puesto o directamente hasta sin lo puesto y en la calle, al hundirse sus cobijos, un drama más que añadir al de estas personas, habitantes de las zonas más miserables de la ciudad.

Pero la verdadera tragedia se desencadenó en la Lancha de Cenes, sorprendida por otro torbellino de agua y piedras descendiendo desde el Cerro del Sol y arramblando con todo a su paso. Dos niños de dos y cuatro años, hermanos, murieron ahogados en el interior de su modesta vivienda de una planta cercana al santuario de la Virgen de Fátima, donde hasta cinco casas construidas por el Patronato Virgen de las Angustias resultaron completamente arrasadas y sólo quedaron en pie algunos muros.


El gran agujero. Detrás, el solar de Correos


Como es fácil imaginar, toda Granada desfiló por Puerta Real para ver de cerca el estropicio darrianesco y durante mucho tiempo fue el suceso tema de conversación principal. La frase más repetida era que nadie en su vida vio cosa igual, pero lo cierto es que llovía sobre mojado, y en este caso no se trata de una frase hecha puesto que este reventón del Darro era el segundo desde que se tomó la desafortunada decisión de convertirlo en prisionero perpetuo y se le tapó alegando razones de salubridad. El Darro es más arroyo que río, pero tiene sus cosillas y cíclicamente nos “obsequia” con una salida de madre. En los anales históricos de la ciudad hay constancia de varios estropicios causados por el aprendiz de río, alguno muy serio y que está bien a la vista, como es el Tajo de San Pedro, amenaza perpetua de la Alhambra. Es el pequeño volcán granadino que lo normal es que esté inactivo pero que de vez en cuando dice aquí estoy yo, como el reventón en Puerta Real de 1951 y otro de 64 años antes en el mismo sitio, en 1887. Por esa misma razón, en el siglo XIX existió un proyecto de desvío de su cauce para evitar su paso por el centro de la ciudad, consistente en cavar una gran trinchera en Jesús del Valle y hacer desembocar al Darro en el Genil a la altura de Cenes.

Ideal, días después del suceso entrevistó a un testigo presencial del otro reventón, el ocurrido el 14 de mayo de 1887, también provocado por una tormenta descomunal. Juan Alarcón, de 80 años y profesión peluquero, con establecimiento en Acera del Darro, esquina a Puente de Castañeda, quien a la sazón contaba con 16 años y era aprendiz de barbero, cuenta que desde la puerta del café Suizo vio cómo algunos sillares de piedra de la bóveda salían volando y aterrizaban en la puerta de la iglesia de San Antón, pasando por encima de la posada de las Imágenes, que estaba en el mismo sitio que el hotel Victoria pero era una casa de bastante menos altura. En la desaparecida posada murió ahogado un arriero, lo mismo que todas las caballerías que se encontraban en las cuadras, y hubo además otras víctimas mortales, una anciana que tenía un puesto de cacahuetes, a la que se llevó el torrente y no la encontraron hasta varios días después, y también una mujer enferma que no podía valerse y murió ahogada en su casa del Matadero, el barrio granadino entre Acera del Darro y San Antón, cercano a la desembocadura, cuyas míseras casas quedaron prácticamente todas inundadas.

Hacía muy poco que por fin llegaba el agua potable a todas las casas, salvo al Albaicín, pero la gran tormenta dejó una semana entera a toda la ciudad sin agua corriente al destrozar dos sifones de suministro en Lancha de Cenes, y además todas las acequias que de siglos abastecían de agua a Granada, quedaron cegadas en varios puntos por toneladas de tierra y piedras desprendidas, y también la Alhambra y el Generalife se quedaron en seco.

Enseguida comenzaron las obras de reparación que duraron un mes a fuerza de trabajar de noche y de día. Los trabajos de limpieza no pudieron reanudarse de inmediato porque no había agua a presión y también porque previamente había que limpiar todos los imbornales, atascados por infinidad de escombros desde la riada. En ese periodo, unas dos semanas, todo el centro estuvo envuelto en grandes nubes de polvo al secarse el barro, lo que afectó a los cultos de la Virgen de las Angustias.

Desde este septiembre de 1951 el Darro ha permanecido más o menos tranquilo, aunque también ha tenido algunos amagos de desbocarse otra vez sin que pasaran del susto. En la actualidad la parte urbana del Darro que permanece al descubierto está poblada de una abundantísima vegetación, incluso algunos grandes árboles han crecido en su cauce. Nada garantiza que otra gran tormenta en la Sierra de Huétor no pueda en el futuro volver a repetir sucesos como los narrados.


Otro recorte de Ideal sobre el reventón del Darro


Juan Ossorio Morales, nuevo alcalde de Granada

            Casi un mes después de quedar vacante la alcaldía de Granada al ser nombrado Gallego Burín director general de Bellas Artes, el 22 de septiembre de 1951, Granada tuvo nuevo alcalde: el catedrático de Derecho Civil y decano de esa facultad Juan Ossorio Morales. En ese mes de interregno fue alcalde accidental Santiago González Sola.

Nació Ossorio en Manila (Filipinas) donde su padre, militar de carrera, se hallaba destinado, pero el bachillerato lo cursó en Cambridge (Reino Unido) para licenciarse en Derecho por la Universidad de Granada y afincarse definitivamente en nuestra ciudad. En el momento de su nombramiento como alcalde era concejal del Ayuntamiento granadino. También ostentaba la presidencia de la Caja de Ahorros de Granada.

La democracia orgánica franquista ya había entrado en juego por medio de los tres tercios que se consideraban órganos naturales de participación de los ciudadanos en política: familia, municipio y sindicato. Por el primero de esos tercios, el familiar, en noviembre de 1948, urnas por medio, había accedido Ossorio Morales al Ayuntamiento como concejal, ostentando de entrada la primera tenencia de alcaldía, de la que dimitió en abril de 1951. Ahora era promovido a alcalde de la forma que se hacía en aquellos años, es decir, nombrado a dedo por el ministro de gobernación a propuesta del gobernador civil, porque el simulacro de democracia no alcanzaba al primer edil, que siguió siendo nombrado por la primera autoridad provincial durante todo el franquismo y hasta las primeras elecciones municipales, ya en democracia, en 1979.

A un historiador del arte de prestigio como Gallego Burín le sucedía un civilista, también de prestigio, como Ossorio Morales, autor de diversos tratados sobre derecho privado y también litigante de éxito en bufete muy cotizado en grandes pleitos. Famoso fue el pleito que ganó en nuestra Audiencia, llena a rebosar como si se enfrentaran Madrid y Barcelona, en marzo de 1952, al cuñadísimo de Franco, Ramón Serrano Súñer, por un desahucio de una finca rústica en Andújar. Fue tanta la expectación levantada en aquella ocasión que la Policía Armada tuvo que cargar para restablecer el orden en Plaza Nueva. Otro pleito famoso también saldado en éxito para Ossorio Morales, éste de repercusión internacional, fue el que en representación de la marca de licores malagueña, Larios, le ganó a la marca británica de ginebra Gordon`s, que se había querellado contra la compañía española porque decía que le había copiado la etiqueta de sus botellas, según se lee en el libro “De la Granada sitiada a la Granada del hambre”, de José Luis Entrala.

En su faceta política, Ossorio fue falangista y en la Guerra Civil se formó en el bando vencedor como alférez provisional para licenciarse con el grado de teniente, obteniendo varias condecoraciones.

Como queda dicho, accedió a la corporación municipal por el tercio familiar en las seudo-elecciones municipales de noviembre de 1948 (el segundo más votado de los siete de la lista, por detrás de Miguel Guirao Gea), y fue primer teniente de alcalde de Gallego Burín. Como primer edil, su mandato, de poco más de dos años, se puede considerar como de transición entre los dos pesos pesados que son en la política municipal granadina su antecesor, Antonio Gallego Burín, y su sucesor, Manuel Sola Rodríguez-Bolívar.

Antes de finalizar la presente temporada futbolística asumirá Ossorio Morales la presidencia del Granada CF en momentos muy comprometidos para la continuidad del club, inmerso en una gran crisis económica y oficialmente descendido a tercera. Será el presidente número doce de la historia.


Juan Ossorio Morales, nuevo alcalde de Granada


Nuevo Rector Magnífico

Como si sus destinos fueran de la mano, menos de un mes después de cesar Gallego Burín como alcalde, últimos de septiembre de 1951, dejaba también de ser rector de nuestra Universidad Antonio Marín Ocete, que llevaba en el cargo desde los tiempos de la Guerra Civil aunque ya lo había sido antes, cuando la República. Le sustituye Luis Sánchez Agesta, catedrático de Derecho Político.

 

Fiestas de otoño

            Mientras el primer equipo derrotaba al Salamanca en el último partido dirigido por Cholín (a medias) y el Recreativo caía ampliamente derrotado en Tánger, en Granada estábamos en fiestas de otoño. Desde los tiempos de la República no se celebraban estas segundas ferias mayores, coincidentes con las festividades de la Virgen de las Angustias y de San Miguel.

            Tuvieron lugar los días 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre, sábado, domingo y lunes. El domingo, como último de septiembre, no faltó la tradicional procesión de la patrona. Comenzaron las fiestas el día antes con una diana floreada llevada a cabo por soldados de la guarnición, a lo que siguió una romería al Cerro del Aceituno, y por la noche hubo castillo de fuegos artificiales y casetas de baile en el Salón, iluminaciones extraordinarias en las principales calles y columpios en la Acera del Darro. Los tres días hubo también feria de ganados en el Violón, y tampoco faltó una corrida de toros con Carlos Arruza, Manolo González y Miguel Báez “Litri”, finalizando todo con otro castillo en el que trueno gordo dejó claro que se había acabado lo que se daba.

            Estas segundas fiestas mayores fueron pensadas para que quedaran instituidas como una especie de segundo Corpus, pero la realidad fue que no tuvieron el respaldo popular necesario y ya no volvieron a organizarse, al menos de forma oficial y con las bendiciones municipales.

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