EL ONCE FANTASMA

Pedro Escartín bautizó al Granada CF (el Recreativo Granada) con el apodo de "Once Fantasma" cuando este club era un recién llegado a la competición pero ya andaba codeándose con equipos de solera y aspiraba a lo máximo.
En este libro se narran las vicisitudes por las que atravesó el Recreativo en sus cinco primeros años de existencia y también se recogen los sucedidos ciudadanos más impactantes de aquella época revuelta que fue la de la II República.
En la foto de cabecera se ve al Recreativo que se enfrentó al Gimnástico de Valencia en el campo madrileño de El Parral, 21 de febrero de 1934. De pie: Sosa, Tomé, Calderón, Luque, Itarte, Carrera, Victorio y Tabales; agachados: Gomar, Morales y Herranz.
Para adquirir un ejemplar firmado y dedicado por el autor (20 €), dirigirse a
jlramostorres@gmail.com


Historia del Granada CF



lunes, 1 de noviembre de 2021

SE ESTRENA EL RECREATIVO

 El Recreativo en uno de sus primeros partidos

 

Morales

            La temporada 47-48 empezó como había acabado la anterior en lo que respecta a la posición de delantero centro. El final de la liga 46-47 más los dos partidos de Copa del Generalísimo que se jugaron a continuación, así como los primeros de la Copa Primavera, se caracterizaron por las continuas pruebas de distintos jugadores en la posición de ariete. La razón fundamental de tanta probatura estribaba en que no se tenía ninguna confianza en el jugador Morales, fichado del Español como parte de la operación de permuta por el guardameta Martí. Mirada la cuestión objetivamente, no se encuentra mucha explicación a la minusvaloración del murciano Morales ya que, si en liga marcó sólo cinco goles, en la Copa Primavera se destapó consiguiendo siete en tan sólo seis partidos.

En las crónicas de los partidos de aquella época, sobre todo los de la temporada pasada y mitad de la presente, es fácil encontrar comentarios negativos acerca del delantero Morales, al que se acusa de ser muy torpe con los pies, aunque paulatinamente irá acallando estas censuras con goles en abundancia, sobre todo con sus espléndidos remates de testa. Lo de Morales es un caso parecido al de otro delantero rojiblanco, pero de más de sesenta años después, El Arabi, también muy criticado por prensa y afición pero que al final se convirtió en el máximo goleador del Granada en Primera División de toda su historia. Lo cierto es que Morales finalmente fue un jugador bastante rentable para el club y en las cuatro temporadas que vistió de rojiblanco fue siempre el máximo goleador del equipo.

            Como queda dicho, esta campaña se inició bajo el mismo signo y no se contó al principio con el de Cieza, el cual estuvo muy cerca de ser canjeado con el Huelva por el jugador Nico, un medio que años atrás había jugado en el At. Aviación. El Granada al poco de empezar la liga seguía buscando un volante y se dirigió al equipo onubense, pero éste exigía a cambio a Morales. A punto estuvo de cerrarse la operación de no ser porque el jugador fichado para la delantera esta misma temporada, Ricart, sufrió una grave lesión en La Coruña en la segunda jornada de liga que le obligó a estar inactivo muchas jornadas. Finalmente, no se llevó a cabo el trueque. No nos íbamos a arrepentir puesto que en la liga recién empezada Morales conseguirá 14 goles, más que ningún otro rojiblanco. Morales permanecerá dos campañas más en el Granada y quedará para la historia en el tercer puesto, todavía en su poder, de máximos goleadores rojiblancos, sólo superado por el granadino Rafa y por el gran Trompi.

 

En Coruña nada

            En la segunda jornada tocaba jugar en el campo del Coruña, recién descendido de primera, y de allí se vino el Granada derrotado por 3-0. Según Hoja del Lunes de La Coruña, el Granada se mostró animoso, pero le pesó en exceso tener que jugar casi toda la segunda parte con uno menos por lesión del centro delantero Ricart, quien sufrió fractura de clavícula en una violenta entrada del coruñés Alepuz y tuvo que retirarse. Iban en ese momento 1-0, pero al poco sucedió la jugada tonta de la tarde al marcar el debutante Mateo en propia puerta un balón sin peligro sobre la portería de Floro. La exagerada sanción a González, 12 partidos, conocida por el Granada casi en los mismos vestuarios de Riazor como quien dice, obligó al debut de Mateo, a quien señalan las crónicas como el más flojo del equipo rojiblanco y que a raíz del gol en propia puerta permutó su puesto con Rey, pasando éste a la defensa y aquél a la media. Es curioso constatar cómo para algunos plumillas (todos gallegos puesto que ninguno granadino viajó con el equipo) Lesmes fue el mejor rojiblanco mientras que para otros estuvo muy mal.

El Coruña acababa de renovar su plantilla dando entrada a muchos canteranos, pero conservando a veteranos de calidad como el guardameta Acuña o como el defensa Pedrito o el medio Guimeráns, los tres internacionales hacía algunas temporadas. Con ese nuevo esquema concluyó la liga segundo y ascendió a primera.


El goleador Morales, centro de las críticas


Primera victoria ante el Valladolid

            Para recibir al Valladolid en Los Cármenes en la jornada tres se anunció durante la semana previa una alineación revolucionaria forzada por las circunstancias ya que la plantilla era muy corta y entre la sanción a González, la lesión de Ricart, los futbolistas todavía sin renovar como Sosa, también tocado, o Galvany (éste renovó el sábado anterior al partido), y la falta de confianza en determinados jugadores como el ariete Morales, no había para más. Finalmente compareció el Granada ante los pucelanos con una defensa totalmente nueva: Rey y Mateo, mientras que en la media Valderrama dio entrada al recién renovado Galvany y en la delantera optó por sentar a Fraga y poner al canterano Rivera, alineando a Millán de delantero centro. Y se puede decir que el experimento no salió mal porque el Granada consiguió su primera victoria liguera, 1-0 con gol de Millán, quien acabó jugando incrustado entre los dos defensas cuando ya íbamos ganando y los visitantes asediaban sin descanso la meta de Floro. Pero las crónicas de los diarios locales coinciden en que el Granada jugó bastante mal y no mereció la victoria, y en que los forasteros llegaron a embotellar a los rojiblancos pero fallaron clarísimas ocasiones de gol. El granadino Rivera gustó bastante y las crónicas dicen de él que le espera un brillante porvenir. Lesmes se embolsó los veinte duros ofrecidos como regalo al mejor jugador rojiblanco por la peña del Realejo.

            El Valladolid estaba recién ascendido desde tercera y venía cómo líder. Contaba con un equipo joven que hizo un magnífico papel en esta liga y acabó campeón, ascendiendo a primera. Uno de los jugadores vallisoletanos más veteranos de los que actuaron en Granada fue el viejo conocido de la afición granadina Torquemada, medio centro que lo fue del Once Fantasma, esto es, el Recreativo Granada de los años de la República. No jugaron en Los Cármenes pero también estaban en la plantilla blanquivioleta Candi y Coque.

 

Derrota en Mallorca y debut del Recreativo

            Un nuevo fichaje se incorporó al Granada después del partido contra el Valladolid: Toñín, un vasco joven, (22) defensa y medio defensivo proveniente del Hércules. Nada más llegar fue incluido en la expedición rojiblanca que partía camino de Mallorca y en tierras baleares debutó con el Granada en la cuarta jornada. Se puede decir que su fichaje fue rentable pues en el Granada permanecerá un total de cinco temporadas y casi siempre será titular.

            En Mallorca, en El Fortín, con el debut del recién fichado Toñín y la vuelta de Millán a su posición de defensa, dando entrada en el puesto de 9 a Morales y a Fraga en el extremo en detrimento de Rivera, el Granada se adelantó en el marcador y estuvo a punto de borrar el negativo que dejara la visita del Castellón, pero los locales marcaron el de la victoria a falta de cinco minutos y vencieron 2-1. Las crónicas de periodistas locales dicen que el Granada causó una magnífica impresión y destacan el gran partido de Arencibia y de Trompi, autor del tanto granadinista.


Una de las primeras formaciones del Recreativo de Granada. De pie: Martín, Espinosa, Delgado, Requena, Hansa, Carmona III y Ramírez; agachados: Cruz, Díaz Cara, Pareja, Navarro y Ros

         

         Simultáneamente, ese mismo domingo 12 de octubre de 1947, se producía el debut del Recreativo en un partido oficial. En el estadio de la Falange de Almería frente al filial del primer equipo local, de tercera, UD Almería (que nada tiene que ver con el actual, aunque coincida el nombre), encuadrados ambos en el grupo de Primera Regional formado por sólo seis clubes: de Granada (uno), Málaga (cuatro) y Almería (uno). El resultado fue de empate a cero goles y jugaron por el filial rojiblanco, uniformado con camisetas a rayas verticales azules y blancas: Espinosa; Delgado, Requena; Atanasio, Cruz, Ros; Martín, Cea Cepillo, Díaz Cara y Pareja. De los alineados llegaron a jugar en el primer equipo hasta cinco de sus integrantes. Algunos ya habían debutado de rojiblanco: Cepillo (quien apuntaba muy buenas maneras hasta que una lesión de menisco cortó su progresión), que llegó a jugar en segunda, y Díaz Cara (que ya debutó la temporada anterior con el primer equipo); los que lo harán en un futuro serán Requena, Ros y Cea.

Después de jugar (y perder) el Granada en Mallorca hubo parón en la liga en todas las categorías para un partido de la selección y para la disputa de la primera fase de la Copa del Generalísimo, exclusivamente entre los equipos de tercera. Ante la inactividad y dado que entre la afición había impaciencia por ver al Recreativo en acción, se contrató un amistoso entre el filial y el Esperanza de Jaén. El domingo 19 de octubre se jugó este amistoso, que fue ganado por los visitantes 2-3. Debutó Laureano Martín, fichado para el primer equipo pero cedido al filial. Las crónicas destacan por encima de los demás al recreativista Requena.

 

Vicecolista en Ferrol. Victoria del Recreativo en su estreno en casa

Tras el parón liguero continuó el campeonato con la disputa de la jornada cinco a fínales de octubre, lo que para el Granada suponía un nuevo desplazamiento, en este caso a El Ferrol. Allí, en el Inferniño, llegó la tercera derrota, 3-1. En una primera parte extraordinaria de los locales, según las crónicas gallegas, éstos desarbolaron por completo a un flojo Granada y se pusieron 3-0, impidiendo los postes y la buena actuación de Floro un tanteo mayor. En la segunda parte el bajón de los de verde fue aprovechado por el Granada para hacer el del honor por medio de Galvany, que actuó de improvisado delantero centro porque se seguía sin confiar en Morales. La derrota supuso que el Granada pasara a ocupar el puesto de vicecolista, sólo por delante del Mallorca (que acabaría descendiendo) y empatado a puntos con éste.

Simultáneamente, en Los Cármenes, que registró una buena entrada, con aperitivo del partido de la llamada segunda categoría local entre el Albaicín y el Betis Cruz Blanca (2-2), el Recreativo se presentó ante su afición por primera vez en un partido oficial y lo hizo venciendo a la Balompédica Antequerana por 3-0. Debutó el recién fichado Almagro quien, después de haber hecho buenos partidos en el primer equipo la temporada anterior, andaba libre y cumpliendo el servicio militar. El mejor fue el veterano Cepillo, que en el primer partido había actuado de delantero centro y en éste volvió a su antigua demarcación de medio centro. Hizo el saque de honor una peñista del Albaicín.

La directiva acordó que los socios del Granada deberían presentar su carné al corriente de pago y abonar además una peseta en cada partido del Recreativo con objeto de costear los gastos que originara el joven equipo.


Las peñas este año tienen gran protagonismo. Dos escenas del partido Granada-Levante


Dos puntos frente al Levante. Derrota del Recreativo en Málaga

En la sexta jornada llegó la segunda victoria de la temporada, 3-2 sobre el Levante, equipo de la mitad de la tabla, aunque en el partido anterior había derrotado al Mallorca por 8-0. Con las bajas -que tanto pesaban en la corta plantilla rojiblanca- de los que se consideraban titulares: Casafont, Sosa y Ricart (Morales también estaba tocado, pero no se contaba con él), más la sanción de González, hubo nuevamente que alinear un once de circunstancias, volviendo la pareja defensiva Rey-Mateo y con Millán nuevamente de delantero centro (suyo fue el primero de los goles rojiblancos). El atípico once granadinista, al que volvió el canterano Rivera, autor de un gol, se convirtió a lo largo de los noventa minutos en algo todavía más inusual por culpa de las lesiones de Trompi y Galvany, pasados a los extremos al quedar renqueantes, pero a pesar de todo el partido del Granada fue muy bueno (mejor que cualquiera de toda la temporada anterior, dice Seudónimo en La Prensa), según las crónicas, y los rojiblancos ganaron con toda justicia y consiguieron saltar al quinto puesto por la cola.

El resultado para los plumillas locales fue corto en base a los merecimientos del Granada, que además falló un penalti, lanzado fuera por Rey, y hubo dos tiros al palo, de Trompi y Millán. Las crónicas destacan por encima de todos a Lesmes, convertido ya en el mejor fichaje de la presente temporada, quien se llevó los cuarenta duros de premio donados por las peñas del Realejo (100), Millán o de la Magdalena (50) y Colón (50). Las notas negativas fueron para Floro, muy en baja forma y a quien le hicieron un gol de los considerados tontos, y también Arencibia, quien no acababa de justificar su condición de fichaje bomba. Arbitró el partido el colegiado catalán Arribas, ausente de esta plaza desde el partido de la liguilla de ascenso a primera de la 40-41, frente al Castellón, cuando estuvo francamente mal y sus decisiones provocaron un altercado entre la afición; en esta ocasión no dio que hablar y cumplió.

En el descanso del partido se disputó una carrera de relevos 4 x 4 organizada por la peña Plaza Nueva en la que se impuso el equipo de dicha peña.

Por su parte el Recreativo en su tercera jornada sumó su primera derrota, 3-1 en La Rosaleda, frente al filial malacitano, llamado indistintamente Fernández Requena o Atlético Malagueño. Este primer tropiezo le hizo perder los primeros puestos de la tabla y pasar a ocupar el puesto de vicecolista, o sea, el quinto. A pesar de la derrota, las crónicas dicen que jugó un gran partido, pero tropezó con un arbitraje parcial (los árbitros no eran neutrales) que le impidió sacar algo positivo.

 

Derrota en Baracaldo y paliza recreativista

La séptima jornada supuso un nuevo paso atrás y dejó al Granada tercero por la cola, empatado a puntos con sus dos perseguidores, tras caer derrotado en Baracaldo por 3-2. Se repitió el once del partido frente al Levante con la única modificación de que Millán, tocado, no viajó y así en la posición de delantero centro actuó Morales, que marcó el segundo gol rojiblanco a pesar de no estar todavía repuesto de su lesión. Según las crónicas, no hizo mal partido el Granada, pero se mostró falto de remate. Para el ex seleccionador José maría Mateos, quien firma la crónica para Ideal, el Granada fue el mejor equipo que había pasado hasta el momento por Baracaldo, y añade que cuando se recupere a Millán y González sin duda estará arriba. Floro paró un penalti, pero el balón se le escapó de entre las manos y acabó en gol. Éste fue su último partido defendiendo la portería del Granada porque ya no volvió a ser alineado y al terminar la temporada recibió la baja.

Mientras tanto en Los Cármenes, casi lleno, con arbitraje de Eloy Díaz, ex del Once Fantasma, el Recreativo endosó una paliza al Azucarera Larios, de Torre del Mar (5-0). Los cinco goles fueron obra del mismo jugador, Almagro, que actuó en la posición de delantero centro. La victoria le hizo pasar a ocupar la segunda plaza.  


El Granada que derrotó al Córdoba: Rey, Arencibia, Lesmes, Millán, Mas y Casafont; con: Trompi, Rivera, Mateo, Toñín y Fraga


Dos puntos ante el Córdoba mientras el Recreativo cae en Ronda

La siguiente jornada, ya la ocho, hubo nuevo partido en Los Cármenes y el Granada derrotó por el mismo resultado que en sus dos partidos anteriores, 3-2, al Córdoba, lo que le sirvió para distanciarse en un punto de los puestos de descenso. Hubo relevo en la portería debutando esta temporada Casafont en detrimento de Floro, al que le venían haciendo goles con facilidad en los partidos anteriores. También debutó ante su público el último fichaje, Toñín, uno de los destacados, quien ya había disputado dos partidos, pero los dos fueron lejos de Granada. En la delantera, reemplazando a Morales, lesionado en Baracaldo, volvió a jugar como ariete Millán y nuevamente marcó; Mas y Rivera completaron la terna de goleadores.

El Granada volvió a ofrecer un partido en el que mereció ganar por más diferencia, pero nuevamente evidenció falta de remate. El ajustado tanteo obedeció, más que al juego del rival, a la decisión del veteranísimo árbitro Arribas, el mismo del último partido en casa, en su último año en activo, quien regaló un penalti a los forasteros con el que marcaron su segundo tanto. El Córdoba marchaba en esos momentos en la zona cómoda de la tabla, pero andando el calendario sufrirá diversos infortunios y acabará la liga como colista y descendido a pesar de haber hecho una fuerte inversión en fichajes.

El Recreativo jugaba en Ronda y de allí se vino con la segunda derrota 3-1. Fundamental iba a resultar pues los malagueños eran el rival a batir. A su vuelta los recreativistas se lamentaban del parcial arbitraje, con un penalti en contra inventado, y del juego subterráneo de los locales hasta el punto de que todos venían tocados. Capítulo aparte merece el terreno donde tuvieron que disputar el encuentro, La Pista, un campillo de apenas 60 metros de largo por 25 de ancho –según las exageradas quejas de los jugadores del filial- donde los 22 jugadores estaban materialmente agolpados.


Una formación del Recreativo 47-48


Goleada en el Bardín de Alicante con Gojenuri y victoria del Recreativo

La novena jornada trajo una nueva derrota, ésta por paliza (5-2) en el Bardín del Hércules. Para el viaje a Alicante se pudo por fin recuperar a Sosa, auténtico hombre todo terreno que debutaba esta temporada y al que se situó en la parte izquierda de la defensa en sustitución del inseguro Mateo, que ya sólo jugará un partido más. Millán repitió como ariete y volvió a marcar, siendo en esos momentos el máximo realizador del equipo; su tanto llegó en el último suspiro y sólo sirvió para maquillar algo el pésimo resultado. Y en el puesto de extremo derecho hubo que improvisar con Galvany por baja del canterano Rivera. El Hércules, entrenado por el mago Gaspar Rubio, era líder y firme candidato al ascenso (que no conseguirá) y no tuvo rival en un flojo Granada, según las crónicas, que pudo salir aún más ampliamente goleado de no ser por la buena actuación del meta Casafont y por el fallo de un penalti por los locales.

Pese a las protestas ante la Federación de la directiva, que tenía aún muy reciente en el magín el escándalo en Los Cármenes de la primera jornada y los doce partidos a González, arbitró Gojenuri, bestia negra antirojiblanca, pero parece que esta vez no dio que hablar e incluso señaló un penalti, discutido por los de casa, a favor del Granada que supuso el primero de sus goles, obra de Rey. Lesmes volvió a ser el mejor rojiblanco a pesar de marcar en propia puerta. La derrota situó a los nuestros cuartos por la cola, a sólo un punto de los dos últimos clasificados, puestos de descenso.

Simultáneamente en Los Cármenes, con altavoces instalados ex profeso para seguir el partido del Granada en Alicante, radiado por una emisora local, el Recreativo endosó un 4-0 al UD Almería en la sexta jornada y primera de la segunda vuelta, con Almagro, nuevamente jugando de ariete y otra vez la figura y autor de tres de los goles. Arbitró Morales, ex recreativista del Once Fantasma de la República.

 

 

CALLEJEANDO

 

 

Portada de un libro sobre el caricato Rámper


Rámper de nuevo en Granada

            En Granada las Fiestas de Otoño, fueron una especie de segundas fiestas mayores promovidas por la municipalidad, pero sólo se celebraban de forma intermitente y la última de la que se tenía noticia fue en 1935. Pero a pesar de no haber fiestas otoñales de forma oficial en 1947, sí que era usual que en los distintos barrios se celebraran sus propias fiestas con verbenas y animación, y también lo era que acudieran a la ciudad por estas fechas determinadas atracciones como columpios, teatros ambulantes y circos.

            Circo Feijóo se llamaba una de ellas, instalado a primeros de octubre en la Acera del Darro, y traía al gran Rámper con un espectáculo llamado “El circo ramperiano”. Rámper llevaba dedicado al espectáculo circense y humorístico desde hacía más de cuarenta años y había gozado de gran popularidad en toda España como caricato, esto es, como humorista o payaso. Su buena época fueron las dos décadas anteriores a la Guerra Civil. Los cuarenta ya no le fueron tan propicios, y cuando llega a Granada en 1947 está apurando sus últimos momentos de artista. Morirá en 1952 olvidado y arruinado.

En Granada había estado por última vez en noviembre de 1939, actuando con compañía propia en el teatro Cervantes a dos funciones diarias y con lleno a rebosar. En aquella ocasión no le fueron demasiado favorables las críticas y dijeron de él que no colmó las expectativas de los que fueron a verlo porque no contó anécdotas «de su permanencia en la anti-España» (Rámper pasó toda la Guerra Civil en Madrid) y la mayor parte de su repertorio ya era muy conocido.

            Y es que a Rámper a lo largo de toda su carrera, en especial durante la guerra, se le atribuyeron falsamente una serie de chistes y ocurrencias que presuntamente formaban parte de sus espectáculos, por ejemplo, aquel tan extendido que situaba a Rámper en escena portando un saco al hombro y pregonando como vendedor ambulante «Serrín de Madrid», y esto mientras los ejércitos fascistas se encontraban a las puertas de la capital; o aquel otro en el que presuntamente salía al escenario llevando bajo el brazo cuadros con fotos de dirigentes de la República y empuñando un martillo a la par que dejaba caer la frase «A estos hay que colgarlos».

El propio Rámper en entrevista para Ideal durante su estancia en Granada negó que él fuera el autor de este tipo de chistes políticos. «Desde el año 1929 hasta ahora todo chiste, con gracia o sin ella, que encierra una intención política, me lo han achacado. Al liberarse Madrid por las fuerzas nacionales algunas personas me visitaron para felicitarme por los chistes que pretendían que yo había lanzado en la zona roja en tono de crítica. Y yo, con toda sinceridad, hube de negar en absoluto esos méritos y ese valor que hubiera hecho falta para atreverse a ello. Nunca, en mis cuarenta y un años de trabajo, he hecho en público ningún chiste político que haya podido molestar a nadie. He buscado siempre el motivo para hacer reír a mi público en el humorismo sano que a nadie daña».

En la misma entrevista explica que su alias viene de los nombres Ramón y Perico, Ramón Álvarez Escudero, él mismo, y su hermano Pedro, que empezaron a darse conocer como Los Rámper y bajo ese nombre recorrieron toda España con sus números de humor y acrobacias, actuando en circos ambulantes y en salones, por ejemplo, en los locales granadinos del Isabel la Católica (el antiguo), Gran Capitán y Regio. Pero desde que su hermano muriera en un accidente en la playa de San Sebastián venía actuando en solitario siempre como caricato, dedicándose en exclusiva al humor.


Carmen Amaya haciendo el saque de honor en las fiestas de Palafrugell 1963


Carmen Amaya granadina

La fecha de nacimiento de una figura internacionalmente reconocida como fue la bailaora gitana Carmen Amaya no acaba de estar clara según las distintas y muy variadas webs donde se contienen datos biográficos de “la Capitana”. Según unas, nació en 1913 y en otras pone que fue en 1918. No hay discrepancias sin embargo sobre su lugar de nacimiento y casi todas coinciden en que éste es Barcelona, y más concretamente en una chabola del barrio de Somorrostro, en la playa de la Barceloneta. Hasta la web oficial de turismo de la Junta de Andalucía dice que la universal flamenca nació catalana. Sólo en Wikipedia se introduce algún dato que pueda poner en duda el lugar de nacimiento de Carmen Amaya y Amaya porque dice que no existe documento alguno que certifique que naciera en Barcelona al haber sido quemados durante la Guerra Civil los registros de la parroquia donde debería constar, y añade que por los años de su nacimiento no existía censado en la zona nadie apellidado Amaya Amaya, claro que, por otro lado, nunca fueron los calés amigos de tener todos sus papeles en regla.

 Sin embargo, a pesar de esa unanimidad respecto del lugar de nacimiento de la Amaya, a finales de noviembre de 1947 publica la prensa local una entrevista a la propia bailaora en la que dice que nació en Granada, pero siendo muy pequeña toda su familia se trasladó a Barcelona, por lo que se considera catalana a todos los efectos, pero sin olvidar que sus orígenes están en el Sacromonte cañí. Carmen Amaya se encuentra en esos momentos en nuestra tierra para actuar en el Salón Nacional de Ricardo Martín Campos con su espectáculo “Embrujo Español” (en el que se recitaron algunos poemas de García Lorca, que seguía siendo “maldito” para la España oficial). Sólo unos meses antes había regresado a España de su estancia triunfal de cinco años por todo el continente americano, del sur y del norte, incluidas varias películas en Hollywood. En ese reportaje se confiesa ferviente devota de la Virgen de las Angustias, de la que siempre llevaba -comenta- una pequeña imagen en plata hasta que decidió regalarla en Buenos Aires a un niño enfermo que con ella se curó. También dice que tiene el propósito de regalar un manto a la Virgen de las Angustias. Así que ya lo saben, barcelonesa sí, pero nacida en Graná, ella misma lo dice, tan granaína como la zambra que constituía gran parte de su repertorio allá por donde iba.

 

Más reformas urbanas

En otro orden de cosas, proseguía en el otoño de 1947 la labor de reforma interior de la ciudad de Granada promovida por el alcalde Gallego Burín y en estas fechas se lleva a cabo la urbanización y reforma de la plaza de la Trinidad para dejarla tal como hoy puede verse, pavimentando sus cuatro calles interiores con trozos de mármol y rodeando el contorno con empedrado típico granadino, a la vez que se ponen bancos de doble asiento y se sustituyen los viejos quioscos por otros de obra. También se acaban de acometer obras de pavimentación y urbanización de la plaza de San Isidro, a la que se va a dotar de un jardín en su centro.

También están muy avanzadas las obras de prolongación de la calle Recogidas y pronto enlazará el Camino de Ronda con Puerta Real al haberse derribado las tapias de la finca que la cerraba a la altura de la calle Solarillo de Gracia, propiedad de los señores Moreno Velasco. Será una nueva vía ancha y moderna, de 300 metros de longitud en la que irán dos plazas circulares y una rectangular, comenta la noticia de Ideal. Lo que todavía no se ha acometido, pero está en proyecto, es el ensanche de la parte antigua, la más cercana a Puerta Real, tramo en el que se encuentra la sede social del Granada CF y que por estos años era tan estrecha como las otras calles del barrio de la Magdalena paralelas a la propia Recogidas, para lo que habrá que expropiar y derribar parte del convento de San Antón.

Con la prolongación de la calle Recogidas, por entonces plena vega, nacerán pronto nuevas calles que por el momento sólo existen en el papel y no tienen nombre aún (Pedro Antonio de Alarcón, Manuel de Falla, Martínez Campos, Luis Braille, General Narváez).

También está listo por este tiempo el proyecto de reforma de la superficie que ocupa la plaza de toros del Triunfo, la cual está previsto tirarla abajo y construir en su solar dos nuevas calles perpendiculares orilladas por bloques de viviendas y en el punto en que se cruzan las nuevas calles una plaza circular a la que se trasladará el monumento a la Inmaculada con su columna. Sólo un pleito no resuelto en estos años ni en los inmediatamente posteriores entre el Ayuntamiento, dueño de los terrenos, y la empresa propietaria de la vieja plaza, impidió que – afortunadamente- se llevara a cabo este estropicio urbanístico y los Jardines del Triunfo podamos contemplarlos como están.


 La calle Recogidas antes de ser ensanchada


Presos

En Granada ha descendido considerablemente el número de presos en la prisión provincial junto al estadio de Los Cármenes, informan los diarios locales en el otoño de 1947. Frente a los más de 4.000 que había en 1940, en la actualidad apenas llegan al millar. Es decir, ya no se dan las terribles condiciones de vida propias de los primeros años de la posguerra, aunque todavía sigue habiendo hacinamiento ya que la prisión, construida por la República en 1933, fue ideada para una población reclusa de 500 almas.

De los más o menos mil prisioneros de ahora mismo, todos muy dóciles y que apenas dan problemas de convivencia, dicen con satisfacción el director y el administrador del centro, unos 300, según la misma noticia, son vagos y maleantes, o sea, mendigos habituales, pequeños delincuentes, proxenetas, tahúres, incluso homosexuales y, en general, sujetos que nunca han querido trabajar, que cumplen condenas de uno a cinco años, pero que están allí, en la prisión provincial, porque en Granada no existe ningún campo de concentración específico para ellos, como prevé la legislación en esta materia. El resto son presos políticos, y el gran descenso en el número de éstos obedece a las sucesivas y “magnánimas” leyes que se han ido dictando en los últimos años de acortamiento de condenas e indultos por delitos de “rebelión” siempre que no hubiera corrido la sangre en su comisión.

Otro motivo del aligeramiento de “rojos” presos es la redención por trabajo. Son los carpinteros, fontaneros, barberos, ordenanzas, dependientes de economato, oficinistas, más las lavanderas, costureras, cocineras, limpiadoras, enfermeras (las mujeres constituyen el 25 % del total de presos), que viven dentro de la prisión, pero acortan sus condenas en razón de que cada día trabajado es un día menos que les falta para salir en libertad. Por este motivo son ya casi 800 los reclusos que han podido marcharse anticipadamente. Además, muy pronto entrará en funcionamiento, en terrenos cercanos a la cárcel y comunicada con ella, una fábrica de jabón dotada de las más modernas instalaciones, que será atendida en su totalidad por personal recluso que de esa forma, además de recibir un sueldo, verá también acortada su condena. El jabón así fabricado irá destinado a abastecer de este escasísimo bien a las otras prisiones de todo el territorio nacional.

O sea, la guerra terminó hace ocho años, pero, como vemos, el grueso de los penados en nuestra cárcel son “rebeldes”, su delito consistió en rebelarse contra el régimen dictatorial del general Franco. Pero ¿quién se rebeló?, ¿los que permanecieron fieles a la República, o los que subvirtieron el orden constitucional levantándose en armas contra ella? Terrible paradoja del franquismo por la cual muchísimos inocentes pagaron con su vida o su libertad su único pecado: haber luchado en el bando que perdió la guerra.


Interior de la antigua prisión provincial de Granada

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