EL ONCE FANTASMA

Pedro Escartín bautizó al Granada CF (el Recreativo Granada) con el apodo de "Once Fantasma" cuando este club era un recién llegado a la competición pero ya andaba codeándose con equipos de solera y aspiraba a lo máximo.
En este libro se narran las vicisitudes por las que atravesó el Recreativo en sus cinco primeros años de existencia y también se recogen los sucedidos ciudadanos más impactantes de aquella época revuelta que fue la de la II República.
En la foto de cabecera se ve al Recreativo que se enfrentó al Gimnástico de Valencia en el campo madrileño de El Parral, 21 de febrero de 1934. De pie: Sosa, Tomé, Calderón, Luque, Itarte, Carrera, Victorio y Tabales; agachados: Gomar, Morales y Herranz.
Para adquirir un ejemplar firmado y dedicado por el autor (20 €), dirigirse a
jlramostorres@gmail.com


Historia del Granada CF



lunes, 15 de agosto de 2022

AGOTADOS LOS POSITIVOS

Licker y Otto cuando firmaron por el Granada en septiembre

 

Otto abucheado

Tras el partido del Granada frente al Mestalla se inició un periodo de veinte días de descanso para la plantilla granadinista ya que la Federación decidió paralizar el calendario durante dos domingos en el grupo Sur para que el grupo I o Norte, formado por 17 equipos, se igualara al II, formado sólo por 15, y que ambos terminaran la liga al mismo tiempo. Por esa razón el Granada programó un amistoso en Los Cármenes para el domingo 11 de febrero frente a una selección de equipos modestos con objeto de ver a algunos elementos aprovechables para el filial y a la vez formar un tercer equipo que participara en el campeonato de Andalucía para aficionados, pero el día anterior al fijado una gran nevada dejó nuestra ciudad toda vestida de blanco, ante lo cual se decidió suspender el amistoso.

El jueves siguiente, día 15 de febrero, se celebró por fin el amistoso y los seleccionados fueron nuevamente convocados por el míster del primer equipo, Paco Mas, quedando Morales, ex del Once Fantasma y árbitro colegiado de tercera, encargado de la preparación de los elegidos. El Granada titular derrotó 5-0 al improvisado combinado en el que destacaron tres jugadores que a la temporada siguiente quedarán enrolados en el Recreativo y poco después pasarán al Granada: Vicente, Guerrero y Cuerva. Asistió muy poco público, pero los pocos que había la tomaron con el húngaro Otto abucheándolo cada vez que éste fallaba, y es que a estas alturas y aunque el magiar sólo había jugado un partido en Los Cármenes, ya nadie confiaba en él; según la crónica del amistoso, el delantero, completamente desmoralizado, no quería salir en la segunda mitad, y a los diez minutos se retiró lesionado, aunque la misma crónica dice que, reconocido en vestuarios, no parecía su lesión revestir apenas importancia, pero lo cierto es que ya no volverá a jugar hasta el último partido de liga.

 

Fuerte derrota del Recreativo en Tetuán y amplia victoria frente al Algeciras

El domingo 11 de febrero no hubo fútbol de ningún tipo en Granada, pero la liga no se detuvo para el filial, desplazado nuevamente a tierras marroquíes, en esta ocasión a Tetuán donde le esperaba el Español, equipo que conservaba alguna aspiración de ascenso pero que acabaría la liga en mitad de la tabla. En la capital del Protectorado el Recreativo resultó ampliamente derrotado, 4-0, y vio recortada en dos puntos su ventaja con los puestos de descenso. Al campo tetuaní acudieron menos de cien personas y se barajó la posibilidad de suspender el choque dado que el terreno presentaba grandes charcos y no paraba de llover, pero finalmente se decidió jugarlo y ese mal estado del terreno, según las crónicas, influyo en la fuerte derrota de los blanquizaules, que debió ser bastante menos abultada.

El siguiente domingo, ya 18 de febrero, el Granada siguió inactivo pero el Recreativo volvió a jugar en Los Cármenes, donde derrotó por 4-1 a un rival directo por eludir el descenso como era el Algeciras, tercero por la cola, y de esta manera volvió a gozar de un colchón de cinco puntos respecto de los puestos de pérdida de categoría. El Recreativo, con un juego feo pero eficaz, pudo ganar por más margen, según las crónicas, ante un Algeciras muy flojo en las líneas de cobertura que acabaría descendiendo como vicecolista. A los diez minutos ya ganaban 2-0 los blanquiazules y el partido quedó resuelto. El defensa Paquito, que venía actuando desde varias jornadas atrás como falso delantero centro, fue autor de dos goles.

Ideal publicó esta serie de fotos sobre el retiro rojiblanco en Alfacar

Dos puntos frente al Salamanca que sirven para seguir teniendo opciones

A mediados de febrero decidió la directiva del Granada, como medida para evitar la vida excesivamente alegre de los futbolistas, que éstos quedaran recluidos permanentemente en un chalet de Alfacar próximo a la Fuente Grande, donde sólo tendrían libres las tardes de los martes. Así se hizo para la preparación del partido frente al Salamanca y de Aynadamar se trasladaron directamente a Los Cármenes para disputar la jornada 23, el 26 de febrero.

El Granada, con mucha dificultad, consiguió dos puntos más derrotando 3-2 a los castellanos, que marchaban en el grupo de cabeza. Los charros, que acabaron la liga en el segundo puesto de la clasificación pero no ascendieron al perder la liguilla, tenían un míster de verdad, o sea, un entrenador inglés que temporadas atrás entrenó al Bilbao, Harry Bagg. El míster imponía un sistema de defensa muy avanzada, sacando partido al fuera de juego, algo poco visto en España en aquellos años. Pero el británico ya había tenido algún problema con su directiva y en los mismos vestuarios de Los Cármenes mantuvo una fuerte discusión con su presidente, por lo que a los pocos días fue despedido y no llegó a terminar la temporada.


Revista Penalty, con el guardameta Martín

Ya no estaba en la plantilla salmantina Floro, que acababa de retirarse del deporte profesional. Su figura era el delantero centro Loren, autor de 21 goles esta temporada. Precisamente este jugador nada más comenzar el partido adelantó a los forasteros con el primer gol de la tarde, y poco después el mismo ariete sirvió a un compañero el 0-2. Darle la vuelta al tanteador costó sangre al Granada, del que las crónicas destacan que, recluido o no, sigue en claro bache, estancado en su juego pobre y desordenado y ayuno de dirección técnica desde la banda, que es como debe ser. El Salamanca fue mandando en el marcador hasta que faltaban poco más de diez minutos, y el Granada con algo de suerte consiguió en la recta final quedarse con los dos puntos que le hicieron subir al quinto puesto, sólo un punto por debajo del tercero, luego todavía seguía teniendo muchas posibilidades de al menos jugar liguilla de ascenso. En el eje de la delantera volvió después de meses sin jugar Botella, que marcó un gol, en sustitución de Otto, lesionado y que ya no jugará hasta la última jornada.

La reclusión alfacarina se había acordado que duraría mientras el equipo mantuviera sus posibilidades de ascenso, así que al terminar el partido volvieron todos a su retiro. Pero lo que iba a ser permanente quedó en nada porque sólo estuvieron los rojiblancos en la previa de este partido frente al Salamanca y unos pocos días de la semana siguiente.

La nota casi trágica la puso el presidente Joaquín Serrano, quien fue víctima de un amago de infarto, al parecer provocado por el excesivo nerviosismo que le causó el marcador adverso, que hizo que fuera atendido en los vestuarios en el descanso y al finalizar el partido. Todo quedó en un susto y el presidente totalmente restablecido no necesitó de más cuidados.


Julio, portero del Recreativo, encaja uno de los cinco goles recibidos en el campo del Betis


Goleada del Betis al Recreativo

El Recreativo en esta jornada 23 salió goleado de su visita a Heliópolis (5-0). El Betis era el más cualificado de todos sus rivales para conseguir el ascenso, pero al final acabará segundo y no ascenderá en promoción, siendo condenado un año más a jugar en tercera (era ya su cuarta temporada en la categoría). Las crónicas sevillanas dicen que apenas presentó el filial dificultades al Betis, pero destacan la gran deportividad de los recreativistas, de quienes subrayan que, frente a lo que viene siendo habitual en todos los partidos, éstos no tuvieron ni un mal gesto, ni una protesta, ni una sola brusquedad.

No supuso gran quebranto la derrota pues se consideraba lógica ante el más gallito del grupo y además el Recreativo siguió conservando su ventaja de cinco puntos sobre el descenso.

 

El Recreativo vence al Larache y el Granada pierde de goleada en Tetuán

La siguiente jornada, la 23 para el Granada y la 25 para el Recreativo, teníamos un doble enfrentamiento granadino-marroquí. El primer equipo se desplazaba a Tetuán mientras que el filial recibía al Larache, pero ninguno de los dos partidos se jugó en la fecha prevista, domingo 4 de marzo de 1951. Lo impidió otro gran temporal de viento y frío por toda la Península que provocó que el servicio marítimo con el norte de África quedara interrumpido. El Granada había pernoctado en Marbella y de allí se trasladó a Algeciras, pero hasta bien avanzada la tarde del domingo no pudo atravesar el estrecho. Igual ocurrió con el equipo de Larache en su desplazamiento hacia Granada, donde llegaron ya casi en la madrugada del lunes. Ante estas contingencias el partido del Granada quedó aplazado hasta el martes 6, mientras que el del Recreativo en Los Cármenes se celebró la tarde del lunes 5.

A pesar de ser día laborable, Los Cármenes registró una buena entrada y el Recreativo sumó dos puntos más al derrotar a los norteafricanos, los colistas del grupo, por 2-1. Fue un partido bastante malo por parte de los dos contendientes del que las crónicas dicen que los marroquíes sólo se aplicaron en destruir juego. Los dos puntos ampliaron hasta seis la ventaja del Recreativo sobre los dos últimos puestos de la clasificación cuando quedaban ya por jugarse sólo cinco jornadas.

Al día siguiente, martes, en Tetuán, el Granada sucumbió ampliamente por 5-1 en un pésimo partido de los rojiblancos. El estadio Varela registró un lleno hasta la bandera en día del club y con el comercio de la capital del Protectorado cerrado. Presidió el partido el Jalifa Hassan Ben El Mehedi Ben Ismael. El Atlético Tetuán acabará la liga como campeón y ascenderá automáticamente a primera. Su máxima figura era el defensa onubense Matito, que jugará muchas temporadas en máxima categoría con el Valladolid y será internacional. En los rojiblancos faltó Méndez, con deberes militares, y en el puesto de centro delantero hubo que recurrir una vez más a Sosa, que fue quien marcó el gol del honor granadinista. El tal Otto ni siquiera viajó. La derrota dejó al Granada séptimo, pero todavía con muchas opciones de alcanzar al menos la tercera plaza.


Recorte de Ideal sobre el partido Recreativo-Larache

Victoria rojiblanca ante el Linense y derrota del Recreativo en Tánger

La jornada 24 para el Granada fue en Los Cármenes con la visita del Linense, equipo que era vicecolista en esos momentos pero que acabará la liga en novena posición. Traía como portero a Oreja, que dos años después defenderá una temporada la portería granadinista aunque no jugará mucho, y que fue uno de los destacados de su equipo. El que no vino fue Juan Vázquez, lesionado.

Después de una primera parte aburrida, en la segunda mitad, en la que paradójicamente no hubo gol alguno, se vio un partido trepidante que pudo ganar cualquiera, pero acabó haciéndolo el Granada 2-1 merced a los goles de Callejo y Sosa, quien a sus 33 años (junto con Mas, los únicos que quedaban todavía de los años de primera) dio toda una lección de bien dirigir el equipo al recuperar su puesto en la media y ocupar Botella el eje de la delantera.

Parece que la demanda de los periodistas locales fue tenida en cuenta ya que Mas no se auto-alineó y siguió el partido desde el foso, dando entrada en el once a La Rubia, quien no jugaba desde la jornada 12. El húngaro Licker ocupó el extremo izquierdo y Méndez volvió al centro de la zaga. Las crónicas cargan contra el árbitro Tamarit, un veterano del arbitraje, que dejó sin señalar dos claros penaltis en el área linense. Nuestro equipo subió al sexto puesto, pero entre semana se habían jugado algunos partidos aplazados en su día, así que pese a la victoria el Granada quedó a tres puntos de los puestos de liguilla de ascenso.

Mientras, el Recreativo en su jornada 26 se desplazó a la zona internacional de Tánger para jugar contra el España, de donde no pudo traerse nada al ser derrotado 3-1. El España marchaba en la clasificación tercero por la cola y en esa misma posición acabará la liga, aunque no descenderá. Las crónicas dicen que el partido debió ser suspendido porque el terreno era una laguna y en muchas zonas flotaba la pelota; por otra parte, ni se veían las líneas y, para colmo, soplaba un fuerte viento que hacía imposible el buen control del esférico. Para más colmo, el árbitro señaló un penalti inexistente que costó el segundo gol en contra al filial, y no contento con eso, dio validez al tercero tangerino, conseguido en claro fuera de juego. Lo mismo que ocurrió con el primer equipo, durante la semana se jugaron algunos partidos aplazados y sus resultados no fueron buenos para los intereses del filial, que con la derrota vio reducido el colchón que mantenía con la zona comprometida, que quedó a cuatro puntos cuando sólo faltaban por jugarse cuatro jornadas.

Como queda dicho más arriba, el mejor rojiblanco frente al Linense fue Sosa, inconmensurable en su labor mediocampista cortando juego y creándolo para sus compañeros. Pero en el mismo ejemplar de Ideal en el que figura la crónica del partido, en la sección de sucesos dice que Valentín Jorge Sosa fue objeto de un latrocinio. Según cuenta la noticia, alguien se presentó en su domicilio, calle Calderería Vieja número 11, para retirar una colchoneta que tenía el futbolista para reparar. Pero ni del reparador ni de la colchoneta volvió Sosa a saber nada. Y es que, aunque en la actualidad robos de este tipo nos produzcan perplejidad, en aquellos años, en las secciones de sucesos de los diarios, abundan las denuncias de sustracciones de ropas usadas y de utensilios de todo tipo en los domicilios. Sin ir más lejos, en la misma página donde se da noticia de lo de Sosa, viene la denuncia de que en la terraza de una casa de la calle Rector López Argüeta alguien había sustraído dos sábanas, dos toallas y alguna ropa interior que su inquilino tenía tendidas secándose. Los tiempos estrechos que se vivían tenían la culpa de esta delincuencia de menudeo.


Otro recorte, éste del Granada-Linense

El filial cae en Los Cármenes frente al Iliturgi y el Granada es goleado en Chamartín

La siguiente cita futbolera llegó primero para el filial. El domingo 18 de marzo en Los Cármenes disputó su partido de la jornada 27 recibiendo al Iliturgi, de Andújar, equipo de la zona media de la tabla, a salvo de toda contingencia y sin aspiraciones por arriba. El resultado fue el de aumentar sus negativos a -5 por una inoportuna derrota, 1-3, que afortunadamente no complicó en exceso la lucha por la permanencia en la categoría y el Recreativo siguió distanciado en cuatro puntos de los dos puestos de descenso directo gracias a que rivales por abajo también tropezaron. Los jóvenes canteranos realizaron un mal encuentro y su oponente sólo tuvo que aprovechar los errores de los blanquiazules para llevarse los dos puntos. El filial echó mucho de menos a sus dos titulares Montilla, defensa central y Toto, interior de ataque, sustituidos por los “importados” Tobalina y García Domínguez.

El Granada por su parte jugó su partido de la jornada 25 el lunes 19 de marzo, fiesta en todo el territorio nacional. De común acuerdo los dos clubes decidieron aplazar en un día su partido, pero el invento salió francamente mal para los rojiblancos que fueron goleados por el filial madridista, el Plus Ultra, 4-0 en el nuevo Chamartín (todavía no se llamaba Santiago Bernabéu). El Plus Ultra marchaba en esos momentos sexto clasificado (acabará la liga 7º) y tenía como máxima estrella al medio Zárraga, de 20 años y ya casi consagrado; a la temporada siguiente pasará Zárraga al primer equipo, del que será titular muchas temporadas y conquistará las cinco primeras copas de Europa.

El Granada, en un flojísimo encuentro, apenas tuvo opciones de marcar, excepto en un penalti que Sosa marró, y quedó clasificado en octava posición, ya a tres puntos del tercero cuando quedaban por jugarse sólo cinco jornadas. Mas volvió a no alinearse y dirigir al equipo desde el banquillo.

Días después la directiva en pleno acordó sancionar con media mensualidad a ocho (no se publican sus nombres) de los que jugaron en Madrid por hacerlo con manifiesta apatía, salvándose de la sanción, la máxima permitida por el reglamento, sólo tres futbolistas de la cobertura. La misma reunión directiva acordó no contratar como entrenador al aragonés Antonio Molinos, quien se había ofrecido.


El delantero centro Botella volvió al equipo

El Melilla se lleva los positivos que quedaban y el Recreativo es goleado en San Fernando

El siguiente partido para los rojiblancos era en Los Cármenes, jornada 26, con la visita del Melilla, designado como día del club. De lo recaudado, una parte se destinaría a subvencionar al club melillense en cumplimiento de una decisión federativa para compensar su desgracia por causa del accidente en Loja de dos meses antes.

En la previa informa la prensa de que en este partido ambos conjuntos lucirán brazaletes de luto, no en recuerdo del mortal accidente en enero del autobús del Melilla (cuya directiva había acordado que su equipo los llevaría en todos los partidos que faltaban para concluir la liga), sino porque sólo unos días antes había muerto en Tetuán el teniente general Varela, doblemente laureado y alto comisario de España en Marruecos.

La mañana del partido los jugadores melillenses acompañados de algún directivo del Granada depositaron una corona fúnebre en la tumba del jugador granadino Martín, una de las tres víctimas, y ya en los prolegómenos el equipo melillense entregó sendos pergaminos al presidente del Granada, Joaquín Serrano, con el nombramiento como presidente honorario, y a José Carmona Ros, delegado en Granada de la Federación Andaluza, nombrado socio de honor, a ambos en agradecimiento por sus incesantes gestiones y muestras de cariño cuando el mortal accidente en Loja de hacía dos meses. Seguidamente se rezó un padrenuestro por el general fallecido, cosa que le parece muy bien a un cronista del diario La Vanguardia, porque, eso de guardar un minuto de silencio «es una costumbre pagana que hay que desterrar, lo cristiano y español es rezar un padrenuestro».

En el amplio registro de supersticiones futboleras que tanto abundan en el mundillo del hinchismo, un lugar preferencial lo ocupa aquella que dice que si antes de un partido hay algún tipo de celebración u homenaje sobre el césped, o una banda de música, ese partido nunca se gana. En este caso se cumplió el pesimista adagio porque el resultado fue de Granada 2 Melilla 3, aunque en honor a la verdad y leídas las crónicas, nuestro equipo estuvo calamitoso y fue justamente derrotado. Un Granada falto de juego y entusiasmo fue vencido por el Melilla en la primera visita oficial a esta ciudad del equipo norteafricano, un recién ascendido pero muy bien colocado y conservando intactas sus posibilidades de un nuevo ascenso, cosa que no logrará y acabará la liga en 10ª posición. Su principal figura era el muy veterano Martínez Catalá (34), delantero centro goleador (marcó) con amplia trayectoria en primera, que ya estaba retirado de la profesionalidad, pero fue fichado después de la tragedia que supuso el accidente de Loja y para cubrir la pérdida de jugadores. También jugó un futuro granadinista, pero como técnico, Santiago Errazquin, defensa central ya veterano.


En los prolegómenos del Granada-Melilla Joaquín Serrano y José Carmona fueron homenajeados por el equipo visitante

La escasa hinchada (en comparación con otros partidos) que acudió a Los Cármenes ya estaba de uñas con el equipo por el lamentable partido de Madrid frente al Plus Ultra, y así, desde que prácticamente empezó a rodar el balón, eran grandes los abucheos hacia la muchachada local, bronca que pronto arreció porque a los tres minutos ya mandaba el Melilla en el marcador y prácticamente fue todo el partido por delante, por lo que los noventa minutos fueron de una continua protesta hacia los rojiblancos.

Una desastrosa tarde del Granada se tradujo en la pérdida de los dos positivos que aún quedaban y la caída a la novena posición, pero, como el grupo toda la liga estuvo muy igualado, volvieron a aparecer los fantasmas de un posible descenso ya que del primero de los puestos que implicaban la pérdida de categoría quedaron los nuestros sólo dos puntos por encima a falta todavía de cuatro jornadas (aunque sólo le separaban tres puntos del tercero). De poco sirvieron las sanciones económicas a los jugadores, como se ve, porque en lo que más coinciden las distintas crónicas es en que los rojiblancos actuaron visiblemente desganados.

Lo mejor fue la reaparición del buen delantero centro Chaves (el único al que salvan las crónicas del naufragio colectivo), lesionado desde la jornada 12. Mas, que no jugó y nuevamente dirigió al equipo desde el banquillo, dijo a su finalización que el partido había sido una charlotada, y que, con excepción de uno o dos, nadie había respondido. El húngaro Otto, según los periódicos locales, no está lesionado, pero no quiere jugar.

La derrota ante el Melilla escoció bastante pero no supuso la pérdida matemática de toda posibilidad de ascenso al quedar el Granada distanciado tres puntos del tercero y del segundo (que jugaban promoción de ascenso en liguilla) y cinco del líder (que ascendía directamente), a falta de jugarse las cuatro últimas jornadas. Pero la realidad fue que se dio todo por perdido y así, dos días después del choque, Ideal publica que el presidente Joaquín Serrano ha puesto su cargo a disposición de quien lo desee. Pero se ve que nadie deseaba el sillón y Serrano continuó de presidente.

Simultáneamente a la derrota casera de los mayores, el filial, con una alineación de circunstancias por las lesiones y con algún jugador del otro filial, el Alhambra, era goleado en San Fernando 4-0 en su partido de la jornada 28 y antepenúltima. Los de la isla marchaban en el grupo de cabeza, pero acabaron la liga en quinta posición. Afortunadamente fallaron también los que iban por detrás y conservó el Recreativo su ventaja de cuatro puntos sobre el descenso, aunque no podía respirar tranquilo todavía porque el tercero por la cola tenía que luchar en promoción por conservar la categoría, a falta ya de sólo dos jornadas por disputar.


Portada de la revista Penalty con una escena de cuando el accidente del Melilla en Loja

 

 

CALLEJEANDO

 

 

Calles que cambian de nombre

En Granada muchas calles han cambiado de nombre. Aquí van unos cuantos ejemplos: la plaza del Campillo Bajo ha pasado a llamarse de Máiquez; la de Cauchiles ahora se llama del Moro Muza; Concepción: Juego de Pelota; Callejón de Lucena: del Farol; Callejón de Nevot: Riquelme; calle San Agustín: del Mercado; San Gregorio Alto: de Cristo Rey; calle de San José: de la Asunción; Callejón de Ventanilla: Carroceros; Sillería: Espartería; Cárcel Baja: Diego de Siloé; Cárcel Alta: Chancillería; Sierpe Alta: Duque de Abrantes.

Los ejemplos que van delante los hemos seleccionado porque en ninguno de ellos ese cambio fue efectivo y en la actualidad siguen siendo conocidas (las que todavía existen) por el nombre anterior al acuerdo municipal. Pero hay otras muchas que en esta fecha adoptaron la denominación que ostentan en la actualidad, como el Callejón de Fuentenueva, que pasó a llamarse de Santa Bárbara.

El Ayuntamiento perseguía con esta medida, que afectó a más de cincuenta calles y plazas, distinguir unas de otras pues en Granada podía haber hasta tres y cuatro calles y plazas con el mismo nombre, pero en muy distintos sectores de la ciudad (tres calles del Perro, otras tantas de la Parra, dos o tres del Jazmín, etc.), y lo hizo añadiendo al nombre del vial el de su barrio (Panaderos de San Lázaro, Panaderos del Albaicín, p.e.).

 

Autobús sin frenos

Por otra parte, un suceso espectacular con resultado de una persona muerta y cinco heridas ocurrió en Granada: un ómnibus turístico se quedó sin frenos descendiendo la Cuesta de Gomérez y fue a estrellarse contra un árbol de Plaza Nueva, contra el que aprisionó a un hombre que tranquilamente tomaba el fresco sentado en un banco, matándolo en el acto. Por la hora en que ocurrió el accidente, cuatro de la tarde, pudo ser mucho mayor el balance de víctimas ya que la plaza estaba muy concurrida.

 

Susto sísmico

La víspera del partido frente al Linense, al mediodía, un fuerte terremoto de grado quinto y sexto, según el Observatorio de Cartuja, se sintió en Granada y en toda la mitad sur de la Península y asustó muchísimo al personal penibético pues duró unos ocho segundos, mucho más de lo que en una tierra como la nuestra estamos acostumbrados. Alguna farola pública perdió su pantalla y también se registraron caídas de enseres en casas particulares y hasta desmayos, pero eso se puede decir que fue todo en Granada. No así en la provincia, donde Ideal informa que en Montefrío la mitad de las casas quedaron afectadas y se hundieron algunos muros y chimeneas, y en el balneario de Alhama las aguas termales subieron de nivel hasta desbordarse de su embalsamiento. En la catedral de Jaén se abrieron grietas en su bóveda central y se desprendieron algunos cascotes, cosa que también ocurrió en la iglesia de San Ildefonso jienense. Otros muchos desperfectos se produjeron en otras provincias.

La nota entre apocalíptica y chusca la puso el diario mallorquín Baleares, que en grandes titulares a cuatro columnas reprodujo la noticia del sismo así: «Las calles de Granada sembradas de escombros»; y debajo: «Entre piedras removidas y cristales mucha gente quedó desvanecida».


Recorte de Ideal con uno de los muchachos en su “alcoba”


Vivir en un árbol
En febrero en Granada es normal que haga frío, y también es normal, en los primeros años cincuenta mucho más que ahora mismo, la gran miseria de una parte muy importante de su población. El frío y la indigencia se juntaron para producir el suceso insólito de que dos rapazuelos utilizaran como dormitorio el tronco hueco de un árbol en pleno centro urbano, tal como reflejan los diarios granadinos en febrero de 1951.

En el interior del último árbol de la Carrera del Genil, casi ya en el Salón, un plátano de indias o de sombra centenario, a la izquierda según se baja desde el Embovedado, aprovechando la oquedad del tronco de algo más de metro y medio de circunferencia con una pequeña hendidura en su base, casi una gatera, dos mozalbetes de 17 años llevan ya unos cuantos días pernoctando, informa Ideal.

Un empleado de la limpieza descubrió a los durmientes y avisó a una pareja de guindillas, formándose enseguida una gran concurrencia de curiosos transeúntes, Conminados a abandonar su hogar, los dos muchachos se negaban a obedecer incluso después de ser amenazados con enchufarles la manguera. Costó trabajo convencerlos, pero finalmente salieron de su agujero y al ser preguntados el porqué de su proceder dijeron que en el tronco se pasa menos frío que a la intemperie, ¿quién puede negarlo?

Lo que les esperaba era el pase por la comisaría del Campillo y después ser puestos a disposición de la brigada de represión de la mendicidad a las órdenes directas del gobernador civil pues ninguno de los dos tenía oficio ni ocupación conocida, pero sí que tenían ya edad como para que se les aplicara la Gandula, la Ley de Vagos y Maleantes, por la cual podían ser llevados a un campo de trabajo. En aquellos años son innumerables los bandos que la autoridad dictó contra la mendicidad y contra los que la practicaban, pero ni por esas, y en las calles granadinas abundaban los desharrapados menesterosos que vivían de la limosna.

Varios miles de granadinos tenían en esos años cincuenta como morada una única habitación realquilada donde infra vivían hacinadas familias enteras, y éstas casi pueden ser consideradas afortunadas porque otros miles residían en cuevas excavadas en la tierra sin más método ni cálculo que la ciencia que da el pico y la pala y la fuerza de unos brazos. Otros ni siquiera contaban con un techo sobre sus cabezas. 

El Régimen ya había promovido la construcción de diversas colonias de viviendas sociales (o casas baratas, como se les llamaba) y así empezaban a nacer en las afueras algunos de los barrios que pronto crecerán y albergarán a una gran parte de la población granadina, pero todavía lo hecho era por completo insuficiente. Varias decenas de miles de familias vivían en cuevas que no disponían ni de lo mínimo: Sacromonte, San Miguel, valle del Darro, Barranco del Abogado, orillas del río Beiro, Barranco de la Zorra y las Conejeras, donde los dos arborícolas a que nos referimos dijeron tener parientes. Ésta última zona en la actualidad es barrio residencial de primer orden, conocido como Urbanización El Serrallo, pero hasta no hace mucho era un poblado de viviendas trogloditas y chabolas similar a los otros, donde se refugiaban los más paupérrimos de la ciudad y donde cada dos por tres, en cuanto caían cuatro gotas más de lo normal, eran frecuentes los derrumbes con víctimas o las avenidas que se llevaban por delante las poquísimas pertenencias que esas pobres gentes poseían, arrastradas por los torrentes formados en los cauces naturales que era donde más abundaban las cuevas.


Nicholas Hoelscher en sus años guerreros

Un alemán granadino

            Sabido es que nuestro país sirvió de estupendo refugio a muchísimos nazis criminales de guerra que así escaparon de la horca. Siniestros personajes con mucho que ocultar obtuvieron la nacionalidad española y hallaron impunidad y amparo bajo la sombra del dictador, y disfrutaron de una plácida existencia sin ser molestados y sin tener que esconderse, a lo grande y hasta su muerte. Algunos amasaron auténticas fortunas con la bendición del Régimen, que siempre hizo oídos sordos a las reiteradas peticiones de extradición recibidas de las potencias aliadas.  

El más conocido de todos se llamaba Leon Degrelle, el führer belga, líder del Rexismo (el partido fascista de Bélgica) que se estrelló con su avioneta en plena playa de La Concha de San Sebastián cuando iba huyendo camino de Sudamérica pocos días después de derrumbarse el III Reich. En España encontró un segundo hogar y aquí se quedó, y no sólo nunca se arrepintió de sus correrías, sino que alardeaba de ellas. Los aliados reclamaron al gobierno español que les fuera entregado después de haber sido condenado a muerte in absentia en Bélgica, pero Franco, sometido a presión y sin poder acogerse a más subterfugios, ideó una jugarreta y quiso engañar (sin éxito) a los reclamantes enviándoles un doble del belga, mientras a éste se le facilitó la huida y una próspera ocupación, además de un DNI con el nombre de José León Ramírez Reina, alias bajo el que vivió plácidamente en nuestro país hasta su muerte en 1994. En ese tiempo fundó el Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE), para la difusión y propaganda del nazismo, y publicó varios volúmenes negacionistas del Holocausto y de divulgación de su ideología.

 Otro famoso nazi acogido al cálido cobijo de la dictadura fue el austriaco Otto Skorzeny, coronel de las SS, el hombre más peligroso de Europa para los americanos, con su cara cruzada por un costurón desde la boca a la oreja, recuerdo de un sablazo recibido (de los de verdad, no de los de ya te pagaré) en su juventud como esgrimista. A éste no se le puede considerar criminal de guerra ya que fue absuelto de esos cargos en el juicio de Núremberg, pero después de ser internado en un campo de concentración había conseguido huir a España en 1948. Para la Alemania nazi era un héroe, infinidad de veces condecorado y famosísimo por haber protagonizado distintas hazañas al frente de comandos al más puro estilo de Hollywood y a las órdenes directas del Fuhrer, la más sonada fue la liberación en septiembre de 1943 de Mussolini de su prisión del Gran Sasso, en los Apeninos, cuando en Italia se le dio la vuelta a la tortilla y los aliados avanzaban desde el Sur. En España ejerció su profesión de ingeniero y también fue espía -paradoja de paradojas tratándose de un SS- para el Mossad israelí.

En Granada también tuvimos por lo menos a un alemán huido y refugiado, lo sabemos por un reportaje de última página de Ideal a finales de febrero de 1951 en el que viene una entrevista a un señor que dice llamarse Nicholas Hoelscher, alto cargo de una empresa minera de nuestra provincia. Fue teniente paracaidista del ejército alemán y dice que intervino en la defensa de Monte Cassino y en numerosas acciones de comando al otro lado de las líneas enemigas, entre ellas el rescate de Benito Mussolini, y que éste no ocurrió exactamente como tantas veces se ha contado. Según el entrevistado, Skorzeny localizó el lugar exacto en el que el ex Duce se hallaba preso, el hotel Campo Imperatore, después de seguirle el rastro por media Italia camuflado con los más diversos disfraces, pero no tuvo ninguna intervención en el acto propio de la liberación, la cual fue ejecutada por paracaidistas alemanes bajo el mando del comandante Moors, y toda la operación fue dirigida por el general Student. Se llevó a cabo con planeadores que aterrizaron en una pequeña meseta cercana al lugar donde estaba Mussolini, defendido por unos 160 carabinieri que no opusieron resistencia alguna, por lo que todo concluyó sin necesidad de disparar un solo tiro. Skorzeny estaba allí, invitado por Moors, pero se limitó a mirar cómo se resolvía todo y después se marchó acompañando al derrotado Mussolini para presentarlo a Hitler, relata a Ideal Hoelscher.

El entrevistado, que manifiesta que perdió a su padre y a sus hermanos en acciones de guerra y en campos de prisioneros, en uno de los cuales él mismo pasó una larga temporada después de terminada la II GM, despide su intervención expresando sus deseos de pronto contraer matrimonio y convertirse en un granadino más porque -dice- ha hallado en España la paz que le faltó en sus mejores años.

 

Donde más duele

No nos resistimos a reproducir lo que en la siempre amena sección “El Día en Granada”, de la primera página de Ideal, aparece el 19 de marzo de 1951 con la firma habitual del inefable Z (Cándido García Ortiz de Villajos) abordando uno de sus temas favoritos: los visitantes foráneos y sus costumbres invasoras. Según este plumífero, en Granada recibimos a mansalva turistas de todas las partes del globo, y en Semana Santa ha habido overbooking, viéndose obligados algunos foráneos a pernoctar al fresco, así que sugiere que se estudie la posibilidad de dejar abiertas algunas cafeterías toda la noche para estos casos. Y dice también Z que andan en estos días por nuestra tierra unos turistas que en Tarragona hicieron comer hierba a unos golfillos para fotografiarlos y luego decir por ahí «que en España somos bípedos rumiantes», y que eso que hicieron en tierras catalanas lo están repitiendo en Granada, «A lo cual decimos: que xenófabos [sic], nunca; pero “tontófilos”, tampoco. Solución al canto: un estacazo a la máquina y un puntapié en… el pasaporte. Si quieren, que se quejen. Que se quejarán si el puntapié se administra con energía numantina». 

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