martes, 28 de octubre de 2008
DOCTOR BENAVÍDEZ
domingo, 26 de octubre de 2008
1993 PACO SANZ EN GRANADA. EL PASMO DE REALEJOS
La pretemporada 1993 del Granada se inicia con la presentación de la plantilla a mediados de julio. Después del brillante anterior ejercicio, la directiva de José Aragón ha renovado al míster Nando Yosu y también ha contratado como secretario técnico al que en su día fuera “el cacique del área” granadinista, Aguirre Suárez, el cual asiste al acto de presentación. Pero después de estar dos o tres semanas en Granada y sin que sepamos las auténticas causas, finalmente decide Aguirre (previo pago de sus honorarios, eso sí) volverse a Argentina. Es ésta ya la segunda (pero no la última) de algunas idas y venidas que protagonizó el que fuera insigne defensa del Granada de sus años dorados, en las que se anuncia que viene a hacerse cargo del equipo para al poco tiempo volverse por donde había venido.
A últimos de julio, como en ejercicios anteriores, el club debe hacer frente a la denuncia de buena parte de los jugadores de su plantilla ante
Y la precariedad general se refleja también en los rivales de pretemporada. Para calmar nuestro furor hinchístico, lo primero que tenemos es baezas y similares. No obstante, el caso es que antes de que empiece la liga tendremos ocasión de ver al nuevo equipo rojiblanco 1993 en numerosas ocasiones. En este sentido es destacar la participación del Granada en el I Trofeo Feria de Málaga. En
A mediados de agosto se presenta una nueva edición del Trofeo Granada (sigue siendo ése su nombre). Estamos en 1993 y ya han pasado aquellos tiempos en que en cada ciudad y en cada pueblo se organizaba un cuadrangular. Excepto los de solera de toda la vida, la mayoría de los trofeos veraniegos que se celebran por la piel de toro o han pasado a mejor vida o han reducido bastante el número de participantes. En Granada también. Así,
Pero antes, un día antes, el 17, hay que afrontar la ida de la primera eliminatoria de Copa del Rey, y el rival no es otro que el Jaén, que en la temporada recién terminada ha realizado un magnífico papel que le ha llevado al cuarto puesto (uno por debajo del Granada) y a disputar (también sin resultado) liguilla de ascenso, la primera de las cinco que jugó consecutivamente hasta conseguir dar el salto a Segunda A en 1997. De Jaén el Granada CF se trae una victoria 0-1 (gol de Molina en tiempo de descuento) que pone muy de cara la eliminatoria.
Al día siguiente, jueves 18 de agosto de
Al partido Granada R. Madrid B del XXI trofeo acudieron unos cuatro mil seguidores y el Granada alineó a: Juan Carlos (Carlos Gomes
Del buen equipo rojiblanco que en la temporada recién terminada consiguió brillantemente la clasificación para la liguilla de ascenso han sido bajas: Notario (que se ha marchado al Valencia B), Hernández, Queco, y Andrés González. Para sustituirlos se han incorporado el meta vallisoletano Juan Carlos, el lateral izquierdo vasco proveniente del Coruña Sabín Bilbao (que pasó por nuestra tierra con mucha más pena que gloria), el lateral derecho canario Carlos y el delantero centro muy goleador Pepe Mel, que salido de la cantera del R. Madrid y tras jugar bastante en Osasuna, Castellón y Betis, dará un magnífico rendimiento en la temporada que está por comenzar y conseguirá veinte goles en liga más uno en copa. Aparte también se ha acertado con el regreso de Roberto Valverde tras una temporada en el Jaén.
El R. Madrid B, acababa de finalizar una brillante temporada en segunda división en la que había quedado sexto clasificado. En su papel de suministrador de jóvenes promesas al primer equipo y al fútbol español en general, acaban de dejar el filial madridista, casi todos promocionados a equipos de primera división, jugadores como Ramis, Urzáiz o Esnáider, y se ha producido una gran renovación. La primera, en el banquillo, que de ser dirigido por García Remón ha pasado a ocuparlo un por entonces joven y desconocido -puesto que hasta ese momento sólo ha dirigido a juveniles- Rafa Benítez. Benítez no llegará a finalizar la temporada al ser sustituido por García Hernández, pero el filial volverá a realizar una gran campaña en segunda división y repetirá el sexto puesto final, a la vez que darán sus primeros pasos en la división de plata esta temporada algunos jugadores que alcanzarán la internacionalidad años después. Es de destacar la presencia en la plantilla del filial merengue de algunos futbolistas que aún siguen en activo, como Contreras, Valerio, Gerardo, Víctor, Fernando, Marcos o Velasco, más algunos recién retirados, casos de Sandro o Dani. Y otros futbolistas que pasaron por varios equipos de primera, como Morales, Santamaría o los hermanos Sanz. También militaba un futuro granadinista, el delantero centro Vilaseca.
Punto y aparte merecen los hermanos Sanz, a los cuales no dedica la crónica de Ideal más mención que la de sus nombres en la alineación inicial. Cuando comparecen en Granada en este agosto de 1993 cuentan respectivamente con 20 (Paco) y 19 (Fernando) añitos y sólo son por tanto dos jovencísimas promesas, además de los hijos del presidente merengue. Qué habría pensado si en aquel momento alguien en plan pitoniso le hubiera dicho a Paco Sanz que andando el tiempo llegaría a tener gran protagonismo en la tierra que visitaba y en el club al cual se enfrentaba.
Tres días después de adjudicarse el XXI Trofeo Granada hay que encarar la vuelta de la primera eliminatoria de Copa (0-1 de la ida). En Los Cármenes el Granada consiguió pasar a la segunda ronda al eliminar al Jaén, que nuevamente se negó a retrasar el partido al lunes 23 de agosto, como se le había solicitado. Con prácticamente los mismos hombres que ganaron al R. Madrid B, los de Yosu empataron (1-1). La asistencia no sobrepasó los tres mil aficionados en un partido en el que los nuestros se adelantaron en el marcador cuando finalizaba la primera parte con gol de Mel a gran servicio de Padial; y empataron los del Santo Reino en el minuto 60 por medio de Cardona. A partir de esta temporada se adoptó el sistema por el cual los goles en campo contrario valen doble en caso de empate, así que, como faltaba todavía media hora, el pase a la siguiente eliminatoria no estuvo en ningún momento claro, mostrando el Jaén de Tolo Plaza el gran equipo que había logrado conjuntar.
El pase a la segunda ronda de los rojiblancos propicia un nuevo partido en menos de una semana. Así, el jueves siguiente, 26 de agosto, se disputa la segunda eliminatoria de Copa. El rival fue también otro equipo del grupo IV de 2ª B, el Almería CF, un recién ascendido. La ida se jugó en Los Cármenes resultando derrotado el Granada 0-1 con gol del ex granadinista Miguel Ángel Barbancho. Las relaciones con los almerienses parece que eran mejores que con los del Santo Reino ya que el partido de vuelta se avinieron a retrasarlo hasta el lunes siguiente, día 30 de agosto. Pero el resultado de empate a cero significó la eliminación del Granada.
Y en menos de una semana ya están los rojiblancos inmersos en la liga 93-94, que a fin de cuentas es lo que interesa al aficionado más que ninguna otra cosa. En la primera jornada son derrotados por la mínima los nuestros en el campo del Sevilla Atlético. Pero tres victorias consecutivas ponen a los rojiblancos en los primeros puestos, hasta que en la jornada sexta se lleva el Mensajero dos de los tres positivos con que se contaba. No obstante vuelven los resultados positivos y nuevamente se encaraman arriba. Hasta que en la jornada trece nos visita el Realejos. Ése es su nombre, y se trata de un equipo no con sede en el Campo del Príncipe ni en la calle Molinos o adyacentes, no, sino que se trata de un modestísimo equipo de un pueblo de la isla de Tenerife. El 29 de diciembre de 1957 había establecido el Granada CF un récord negativo, el de la mayor derrota sufrida en su propio campo. Fue con motivo de la visita de: Ramallets; Segarra, Biosca, Gracia; Vergés, Gensana; Basora, Kubala, Eulogio Martínez, Ribelles y Tejada, o sea, el sensacional Barcelona de HH, que obtuvo una concluyente victoria de 0-4. Pero treinta y seis años después, el 13 de noviembre de 1993, quedó batido ese mal récord al perder el Granada en Los Cármenes 0-5 frente al Realejos.
Ni el R. Madrid, ni ninguno de los grandes que en tantas ocasiones pasaron por el césped del recinto de la carretera de Jaén lograron nunca una victoria tan apabullante. Tuvo que venir este modestísimo club, cuyo palmarés se resume en tres años en 2ª B, en su temporada de debut en la categoría (la mejor de su historia) a batir ese dudoso récord. En los escalones de
Afortunadamente lo que pasó en ese partido se puede catalogar como mera anécdota, como un accidente y una cura de humildad. A la jornada siguiente se incorpora al equipo un magnífico refuerzo, el canario Armando, comodín que en el centro del campo o en el lateral o el centro de la defensa dará muy buenos partidos y conseguirá hasta seis goles siendo fundamental su concurso. Con este último fichaje consigue el Granada encadenar una racha de once encuentros seguidos sin perder, y vuelve a figurar entre los aspirantes al ascenso. El último cuarto de liga nos dejó grandes partidos, como aquel Las Palmas-Granada en el Insular, saldado con una gran victoria rojiblanca (2-3). La característica más acusada de la temporada granadinista es la irregularidad, como vemos en el hecho de ser capaces de derrotar a domicilio al todopoderoso Las Palmas (acabó segundo aunque no ascendió) y perder escandalosamente con el Realejos.
En la antepenúltima jornada pierden los nuestros (1-0) en el campo del Extremadura (que fue campeón y ascendió). Pero no todo está perdido. Queda un último partido en Los Cármenes y es ante un club ya descendido, el Atlético Malagueño; y fueron los nuestros a dar la de arena justamente en ese partido, el cual acabó con empate a dos merced a un gol forastero con el tiempo cumplido que dejó a los rojiblancos a merced de una serie de carambolas para la última jornada, carambolas que no se produjeron, cosechando además una nueva derrota (2-1) en el campo del San Roque.
Al final fue a quedar el Granada sexto clasificado, a tres puntos del cuarto, el Jaén. Así acababa la era Yosu. Las dos temporadas del cántabro al frente de nuestro equipo fueron buenas en líneas generales e incluso dejaron para el recuerdo varios momentos que se pueden catalogar como de los más brillantes mientras que la categoría del Granada CF ha sido el tercer nivel del fútbol español. Para la siguiente asistiremos a una gran renovación que no acabó saliendo bien precisamente.
miércoles, 22 de octubre de 2008
RECOGIDAS
17/10/08
Y también es memorable esa temporada porque el club pasó a disponer de unos locales propios donde exhibir sus modestos pero muy honradamente ganados trofeos y donde atender todo lo relacionado con la necesaria burocracia. A finales de 1971 se inauguraba la flamante sede situada en el piso primero derecha de la granadina calle de Recogidas, número 35, en un bloque de viviendas recién levantado justo enfrente del palacio de Los Patos, en terrenos que no demasiados años antes constituían el primer encuentro con la Vega en una Granada tristemente ya irrecuperable.
Hasta ese momento había ocupado el club distintas sedes. Que uno sepa y tirando del amigo y maestro Entrala, desde la carpintería de Julio López, que estaba en la estrechísima calle Portería de Santa Paula, pasando por el bar Alegría, en la calle Tinajilla, y el cine Regio propiedad de Ricardo Martín Campos, en el Escudo del Carmen, hasta distintos pisos: en la propia calle Recogidas o en la calle Mariana Pineda. Y en los primeros sesenta José Jiménez Blanco adquirió en propiedad un piso en la calle Ganivet, piso que dos o tres años después, ya con José Bailón en la presidencia, se vio el club obligado a dejar y mudarse a otro local más modesto en la calle Lepanto. Excepto los pocos años de la sede de Ganivet todos esos locales, cuyas paredes si pudieran hablar nos contarían sabrosos pasajes de la historia rojiblanca, vieron pasar a las personas que en distintas épocas manejaron las interioridades del club como meros inquilinos. Cuando a poco de iniciarse la triunfal temporada 1971-72 el Granada CF dejaba atrás su condición de arrendatario y se mudaba como propietario a la zona más pudiente de la ciudad, todo indicaba que el Granada ya no era un segundón y había que considerarlo un club puntero, consolidado en primera y aspirante a pasear su nombre y sus símbolos por Europa.
Treinta y siete años después la cruda realidad es muy otra. Tras malbaratar su inmovilizado mayor, todavía conservaba el club ese mini patrimonio, último vestigio de un esplendor ya demasiado lejano.
En la pérdida del piso de Recogidas, si llega a consumarse (porque todavía hay esperanzas), quiere ver uno retratado un pasaje más en la historia de esa especie de indolentes Batuecas que son estos andurriales, un pasaje más de la historia de despojos de este paraíso para mandamases incompetentes, con su paisanaje, que no pía y asiste impasible a éstas y a otras pérdidas –y más importantes, y no sólo futboleras- que le llevan a tener que desalojar la zona pija en la que estaba acomodado y verse obligado a volver al alquiler y a las afueras de la vecindad.
¿Lucharemos los granadinos alguna vez por nuestras cosas o seguiremos indefinidamente «ESPERANDOLADELCIELO»?
viernes, 3 de octubre de 2008
EL DEBUT
Es una tarde de estrenos: el del club como equipo de máxima categoría, el del campo de Los Cármenes como recinto de primera, el de varios de los jugadores que posan en la foto como futbolistas de primer nivel; y estreno-estreno, no se puede decir que lo sean, pero casi: el de los colores rojiblancos y el del mismo nombre de la entidad, hasta el punto de que en muchos medios informativos nacionales todavía se nombra a los nuestros como Recreativo de Granada y se alude a ellos como los blanquiazules.
También se estrena el otoño, por lo que esta tarde de finales de septiembre de 1941 se presenta desapacible, con viento y con cielo encapotado. Es un típico día de la Virgen. Al terminar el partido gran parte del público que abarrota las gradas del estadio de la carretera de Jaén tiene una cita en las calles del centro para ver la procesión de la patrona. A miles de kilómetros de la calma provinciana está a punto de producirse otro estreno, el bautizo de fuego en el cerco de Leningrado de la Einheit spanischer Freiwilliger o División Azul. Aunque se vivan tiempos de escaseces de todo lo más necesario pero de excesos de sangres, al menos en Granada durante cuatro inolvidables años los futboleros van a disfrutar manjares balompédicos de primera.
Quiso el destino que en la primera etapa en división de honor del Granada CF el estreno y la despedida fueran ante el mismo rival, el Celta de Vigo. El equipo gallego, en su tercera temporada en primera, es un club que está en una de sus mejores épocas, sólo superada por recientes temporadas en las que consiguió clasificarse para competiciones internacionales. Y esta tarde de debut granadinista entre los grandes dejará clara la diferencia entre un club rodado y otro bisoño. Así, las crónicas de este Granada-Celta coinciden en que los visitantes fueron mejores y que sólo les faltó fortuna para hacerse con los dos puntos. Se adelantaron los celtiñas faltando poco para el descanso en remate desde cerca de su ariete Del Pino, en una jugada en la que parece que el guardameta Floro no estuvo fino. Y marcó para los rojiblancos “el pelucas”, como sería conocido después, cuando se convirtió en figura del fútbol nacional, tilular del Barcelona y de la selección, César Rodríguez, de cabezazo a la salida de un córner lanzado por el extremo izquierdo Camilo Liz en el minuto 69. De esta forma hacía César, cedido del Barcelona, el primero de los veintitrés goles (tres más en Copa) que le harían quedar segundo en la lista de máximos realizadores esta liga. Era el del definitivo empate a uno y el primero de los goles rojiblancos de la historia de la militancia del club en Primera División.
En el banquillo, con su inseparable puro, dirigía a los nuestros por primera vez Paco Bru, el primer seleccionador español de la historia y el que llevó a nuestra selección a conseguir la medalla de plata en la Olimpiada de Amberes, en 1920, cuando nació el mito de la furia española. La presidencia la ocupaba Ricardo Martín Campos.
El fútbol español de la época, anterior a la WM, es decir, de bastantes menos precauciones defensivas, propiciaba en no pocas ocasiones tanteadores amplios. En esta temporada consiguió el Granada (Entrala dixit) el mejor promedio de goles de sus diecisiete temporadas en primera: en 32 partidos (veintiséis de liga y seis de copa) consiguió 78 goles, casi dos y medio por partido. Hasta en siete ocasiones pudieron salir los aficionados de Los Cármenes eufóricos después de ver a su equipo golear: al Coruña (4-1), al Oviedo (8-0), al Hércules (7-2), estos tres de forma consecutiva; ¡al Barcelona! (6-0), al Castellón (7-3, con seis goles de César y arbitraje de Escartín) y al Español (4-0), además de un 1-4 a domicilio, en Riazor. Esto en liga. Además, en copa hubo también un Málaga 2 Granada 4 y un Granada 4 Oviedo 0. A cambio también tuvimos que sufrir las derrotas de Madrid (5-2), Barcelona (4-0), y Valencia (5-0), en liga, más otro 5-0 también en Valencia (que fue campeón) en copa. No está nada mal para un modesto debutante.
Floro; Millán, González; Maside, Bonet, Sierra; Marín, Trompi, Cholín, César y Liz; ésa es la primera alineación granadinista en división de honor por orden de puestos sobre el terreno de juego, que no de dorsales, ya que hasta al menos seis años después no empezarán a utilizarse. En esta alineación sólo eran nuevos el extremo derecho muy veterano Marín y el medio Sierra, ambos habían jugado en el R. Madrid y dieron un excelente resultado. César ya había debutado en los partidos de liguilla de ascenso la temporada anterior. Andando las jornadas se verá esta alineación retocada en algunos puestos: en la portería el húngaro Alberty sustituirá a Floro (sólo media liga); en la media Sosa será el relevo de Maside; y en la delantera Bachiller hará lo propio con Cholín. Así tenemos el once titular de la 41-42, once de oro y clásico entre los clásicos rojiblancos: Alberty (o Floro); Millán, González; Sosa, Bonet, Sierra; Marín, Trompi, César, Bachiller y Liz; un once de lujo que completó una buena temporada y aseguró la permanencia.