Paco Bru entrenador para
el debut primerdivisionista
Estando
cercano el final de temporada 40-41, el Granada cerró el fichaje del técnico
que se encargaría de la dirección deportiva en la temporada del debut en
Primera División. Se trataba de Paco Bru, un entrenador muy experimentado que
las dos últimas temporadas dirigió al Real Madrid y antes a un sinfín de
equipos. Francisco Bru Sanz es un nombre ilustre del fútbol español y toda una
leyenda porque fue el primer seleccionador de España de la historia, el que
preparó al equipo nacional en la Olimpiada de Amberes, en 1920, donde consiguió
una más que honrosa medalla de plata, cuando nació el mito de la Furia Española. También fue seleccionador de Cuba y de Perú,
selección ésta a la que dirigió en 1930, en el primer Mundial. Pero antes que
entrenador había sido futbolista en las primeras décadas del siglo XX, en los
tiempos heroicos en que el balompié era por completo amateur, cuando antes de
cada partido los futbolistas muchas veces tenían que acarrear los palos de las
porterías y limpiar de piedras el terreno para después marcar las líneas. Era
un defensa que pasó por las filas del Barcelona y del Español, y tras retirarse
fue árbitro. También es tenido por el descubridor de Ricardo Zamora, a quien
llevó a la internacionalidad en Amberes cuando apenas contaba con 20 años.
Además de
todas esas cosas fue también federativo, directivo, periodista, entrenador de
un incipiente fútbol femenino, y otras muchas más cosas que se cuentan en un
libro autobiográfico titulado “La rocambolesca historia
de Paco Bru”, volumen muy rico en anécdotas de todo tipo, como una bien sabrosa
en la que se retrata ejerciendo de forzudo de circo y experto en jiu-jitsu
especializado en retar al público a salir a escena e intentar vencerle, o como
otra que nos lo pinta ejerciendo de trencilla futbolero que en su primer
partido lleva entre sus ropas un revólver para evitar contingencias.
Bru ha fichado
por el Granada por dos temporadas a razón de 25.000 y 1.500 ptas de sueldo
mensual, y será simultáneamente entrenador y secretario técnico.
Paco Bru, un entrenador experimentado para el debut primerdivisionista |
Rafael Vidal Castillo
Vidal,
el veterano portero fichado a principio de la temporada anterior, apenas jugó
en el Granada, Floro le cerró el paso a la titularidad, por lo que sólo disputó
dos partidos oficiales y varios amistosos. En uno de éstos hubo de ser
sustituido al desvanecerse en pleno partido; el pobre estaba literalmente
desmayado (esmayao en granaíno castizo), es decir, hambriento,
famélico, sufriendo lo que en aquellos negros años de la primera posguerra era
una horrible epidemia que azotaba a toda la población. A pesar de que actuó
cuatro temporadas en el Madrid de antes
de la guerra, con el que ganó la primera de las ligas conquistadas por el club
merengue, Rafael Vidal Castillo no hizo nunca mucho dinero como profesional del
balón. Tampoco por entonces se ganaba lo que poco después fue normal.
Así,
en el verano de 1941, al recibir la baja del Granada, decidió seguir de portero
en nuestra ciudad, aunque ahora de plantón, del recién construido cine Aliatar,
donde solicitó empleo, según la sección Chismorreos, del diario Ideal.
Pero al cine Aliatar le faltaba todavía un año para empezar a funcionar (verano
de 1942). De todas maneras pronto encontró colocación y se marchó como
entrenador a la Olímpica Jiennense, de Regional, donde fichó por 5.000 ptas. y
¡un almuerzo!
Rafael Vidal Castillo
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Los Cármenes remozado
El
ascenso a Primera División plantea la necesidad de remozar el estadio de Los
Cármenes. Lo primero es levantar por completo el césped y resembrarlo,
nivelando de paso el terreno y acabando con los numerosos hoyos que presenta.
Al mismo tiempo, se va a proceder a alejar algo el rectángulo de las gradas,
dejando un espacio (al que se denomina “pista”) alrededor de todo el verde «para
que los futbolistas hagan piernas», informa Patria, y en la explanada entre la
entrada principal y las gradas se quiere construir un jardincillo y un
semillero que sirva para cubrir las calvas que se vayan produciendo. Otra
reforma que se acomete es la de tapar, mediante una puerta metálica que hará de
trampilla, la boca de salida al terreno desde los vestuarios, recinto que
también se va a mejorar considerablemente así como la enfermería. Otra es que
las filas de tribuna serán numeradas (será la única grada del campo numerada),
y los socios protectores, o sea, los que abonan de una sola vez el importe de
sus abonos, podrán escoger sitio. También se crearán diez palcos en la fila
superior de tribuna. Por último, se pretende que todas las gradas del estadio
sean por entero de cemento, cosa que, si da tiempo a hacerse, convertirá a Los
Cármenes en uno de los pocos campos de España con todas sus gradas cementadas.
Menos
esta última mejora, estuvieron terminadas todas las obras a tiempo, y cuando
esto ocurre y según informa la prensa, Los Cármenes cuenta con un terreno de
juego de 100 por 67, separado de las gradas por una pista de atletismo (así se
le llama en la prensa pero en realidad es un espacio de tierra de unos tres
metros de ancho). El aforo del estadio es de 10.500 espectadores, sin que se
aclare cuántas son localidades de asiento y cuántas de pie.
Obras de resiembra y reforma en Los Cármenes
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Fichajes y renovaciones
Las
nuevas incorporaciones empiezan a producirse a mediados del mes de julio. Los
dos primeros se los trae Paco Bru directamente del Real Madrid y su fichaje fue
un gran acierto en los dos casos a pesar de la gran veteranía del primero. Son
el extremo derecho Marín (35 años) y el medio Sierra (22); ambos darán un
excelente resultado ésta y las siguientes cinco y siete temporadas respectivamente,
y jugarán de rojiblanco más de cien partidos.
Poco
después ficha Alejandro, defensa izquierdo también muy veterano (35), que en
los partidos del Corpus pasado, hace un mes, jugó el primer partido con el
Barcelona y el segundo con el Granada, pero que la mayor parte de su carrera
transcurrió en el At. Madrid (At. Aviación tras la guerra); será titular media
temporada en detrimento de González. Alejandro y Marín, mucho más el primero
que el segundo, además de su veteranía tienen también en común que ambos suelen
tapar sus vergüenzas alopécicas recurriendo a la racial boina.
Después ficha
el joven portero catalán Martí, que viene del Mataró. A mediados de agosto
vuelve César, nuevamente cedido del Barcelona. La última incorporación es la de
Muñoz, extremo izquierdo que apenas jugó.
De
los titulares del ascenso, excepto Pirulo
Guijarro todos renovaron, pero Millán, Sosa, Bachiller y Benítez, con ofertas
de otros equipos, pusieron algunos problemas. Es de destacar el gesto de Cholín
que desde su casa en Tolosa mandó firmado su contrato de renovación en blanco,
esto es, sin exigir nada en concreto y fiándose de la cantidad que la directiva
acordara asignarle. Por otra parte, el mago
Gaspar Rubio, después de un año militando en el Murcia, con el que ha
descendido a Segunda, se ha ofrecido, pero no le han hecho caso alguno.
Nuevos fichajes,
Alejandro y Marín, que tienen en común su veteranía y el uso de boinilla
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Trompi se motoriza
El
21 de agosto, poco más de un mes antes de que empiece la liga, dan comienzo los
entrenamientos. Como no puede pisarse el césped de Los Cármenes, recién plantado,
tienen lugar en el hipódromo de Armilla.
A
la llegada de los futbolistas la prensa cuenta cosas graciosas sobre cómo han
pasado las vacaciones. Así por ejemplo, Floro (a quienes sus compañeros llaman Lili) ha estado en su Madrid vendiendo
pescado en el mercado. Por su parte, Trompi, ha invertido parte de sus ganancias en
agenciarse un Auto Acedo, también llamado ciclomóvil o autociclo. Se trata de
un minúsculo coche que se mueve con tracción mixta, es decir, con gasolina y con
sangre (a pedales), y que apenas alcanza los 30 por hora siempre que circule
por llano o cuesta abajo porque la menor rampa obliga a ayudar al motorcillo de
2,2 caballos con tracción humana. Digno sería de ver el pequeño Trompi
pedaleando en su cochecillo avenida del Doctor Olóriz arriba camino de Los
Cármenes, aunque es seguro que no llegó a participar en la primera vuelta a España en autociclo,
que empezó a disputarse en este mismo verano de 1941 e ignoramos si llegó a
alcanzar una segunda edición.
No
cabe duda, eran otros tiempos muy distintos. Un futbolista pluriempleado y otro
con un haiga de juguete. En los
primeros cuarenta casi ningún profesional futbolero tenía coche propio. Hoy
cualquier futbolista, no hace falta que juegue en un grande o sea un
superclase, ni siquiera es preciso que pertenezca a un primera, gana lo
suficiente como para tener un Ferrrari o similar y puede retirarse sin tener ya
nunca más que dar palo al agua.
Un Auto Acedo como el de
la foto se ha agenciado Trompi
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Cuotas de socios
protectores
A
partir de esta temporada y durante muchas más la sede social del club está en
calle Recogidas número 4, en un bajo. Los socios protectores pagarán por toda
la temporada: 600 los de palco, 250 los de tribuna y 150 los de preferencia,
pero el club ha establecido la restricción de que no más de 300 sean socios protectores,
según acuerdo en junta de 5 de julio de 1941.
Hay
que recordar que lo que hoy es la norma, el pago de abonos por una temporada,
de una vez y por todo el periodo, para adquirir la condición de socio, por
entonces era la excepción ya que el grueso de la masa social lo integraban los
socios de número, con pago de cuotas mensuales. A falta de otra figura más
específica en la que encuadrar a los pagadores de una sola vez, se les incluyó
en el apartado de los socios protectores, una figura excepcional que, en las
primeras redacciones de los estatutos del club, para adquirir tal condición habían
de ser designados expresamente por la directiva y no tenían voz ni voto en las
asambleas.
De vareta en Sevilla
Sólo dos
amistosos de pretemporada disputó el Granada, y ambos lejos de Los Cármenes por
estar el estadio sometido a trabajos de resiembra y remozamiento. El primero
fue a los pocos días de comenzar los entrenamientos, finales de agosto, en el
campo de Peñamefécit, sede de la Olímpica Jiennense de Vidal, a la que derrotó
1-4, un recinto con importancia en la historia de nuestro equipo porque en ese
terreno jugó el primer partido oficial de toda su historia, derrotando al
Deportivo Giennense 1-2 en la primera jornada de aquella corta liga de 3ª
Regional, grupo Granada-Jaén, el 6 de diciembre de 1931.
El otro, a mediados de septiembre frente al
Betis, de Segunda División, en el campo de la Exposición. El Granada perdió 4-3
(los tres goles de César), pero fue aquella una accidentada excursión ya que
casi todos, con el míster Paco Bru a la cabeza, sufrieron los efectos de una
salmonelosis, al parecer por la cena de la noche anterior al encuentro, que
dejó bastante mermadas las fuerzas de los rojiblancos e impidió la alineación
de varios titulares. Trompi sí jugó, pero a los diez minutos tuvo que salir
pitando camino de los vestuarios y casi sin tiempo para llegar a las letrinas.
Liz no jugó, pero fue porque en esos momentos se casaba en Cádiz.
Maolico Hincha de vuelta
a los entrenamientos
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Una ejecución
En
la cárcel y en las tapias del cementerio de San José seguía habiendo
ejecuciones de opositores al régimen de Franco casi a diario, a pesar de los
más de dos años transcurridos desde el final de la Guerra Civil, aunque
normalmente la prensa no informaba del cumplimiento de penas capitales. Pero el
3 de julio de 1941 los diarios granadinos sí que dan cuenta de la ejecución en
la prisión provincial la madrugada anterior de Guillermo Toscano Rodríguez, minero
anarquista onubense que durante la guerra había pertenecido a la famosa Columna Maroto y que fue detenido en
Baza en 1939. Y es que este Toscano no era uno más, sino que el 20 de noviembre
de 1936 fue el jefe del pelotón de
fusilamiento y el que dio el tiro de gracia a José Antonio Primo de Rivera y
Sáenz de Heredia en la cárcel de Alicante, informa la escueta nota de Ideal.
Guillermo Toscano
Rodríguez
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Triunfalismo pro eje
Simultáneamente
a los fichajes y renovaciones del Granada CF, a
mediados de julio salían los primeros voluntarios granadinos camino de
Madrid, de donde partirían hacia el frente ruso integrados en la Einheit
spanischer Freiwilliger, más
conocida como División Azul. En estos momentos la Blitzkrieg ha dejado en manos alemanas media Europa, y el III Reich expande sus objetivos
hacia las estepas rusas. La prensa refleja
los continuos agasajos que los voluntarios españoles reciben allá por donde
pasan. Se diría que su viaje a tierras rusas no es otra cosa que una gira
turística.
Al mismo tiempo es posible leer a diario
informaciones que presentan la aventura rusa de la Wehrmacht como un paseo
militar y se cargan las tintas en lo pésimamente mal que se vive en la Unión
Soviética y lo arcaico que es todo en ese rincón del mundo desde que allí manda
el comunismo, y ya se celebra con entusiasmo y por adelantado el triunfo nazi y
la merecida destrucción de los bolcheviques. Toda esa información bien adobada
de comentarios minusvalorando o directamente ridiculizando al pueblo judío,
como el artículo que aparece en Ideal de 30 de julio de 1941 y que firma “L. de
V.” (Luis de Vicente), que comienza tal que así: «La raza judía ha de afrontar inexorablemente el fallo [sic] que le asignó
el Destino de arrastrar su existencia metalizada por el mundo sin más Patria
que sus misteriosos baúles cargados de oro y sin más horizonte de cobijo que
una temporada en cada país de la Tierra.»
Varios
chistes de Miranda aparecidos todos en Ideal de julio de 1941 sobre la paliza
que van a recibir los rusos y sobre la risa que dan los judíos y su avaricia
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En la prensa, no
sólo en la granadina sino en la de toda España, está abierta la veda y hay un
auténtico pogromo de papel contra el judío. Ahí va otro ejemplo, también de
Ideal, que da la noticia de que por Sevilla ha pasado un grupo de unos
doscientos judíos de poderío económico, huidos de Centroeuropa y de Francia
ante el avance alemán, que esperan embarcar para América, y la encabeza con el
titular: «Duermen con la americana y llevan cosidas las carteras a la ropa
interior», y en el cuerpo del suelto cuenta que un grupo de ellos alquilaron un
coche de caballos para darse un paseo, y que al ir a pagar, el cochero no podía
devolverles por falta de cambio los setenta céntimos que sobraban, ante lo cual
volvieron a ocupar el coche para que éste completara el recorrido hasta donde
alcanzara. A continuación viene el relato de otros singulares sucedidos en el
tiempo que duró su estancia a la vera de la Giralda, todos ellos de similar
jaez (parece más una tira de chistes malos actuales sobre catalanes).
Estaba
claro quién iba ganando la guerra en esos momentos. En años posteriores,
conforme vayan llegando los descalabros alemanes se irán suavizando bastante
esos tonos triunfalistas pro Eje.
Un secuestro
La censura
impedía que la población quedara informada de según qué cosas que podían
distorsionar la imagen de plácida calma que se quería transmitir, y también
para a la vez evitar dar publicidad a quienes se combatía. Quizás por esa razón
nada contienen los diarios granadinos de agosto de 1941 acerca del secuestro
llevado a cabo por la partida de los hermanos Quero en la persona del coronel
de intendencia ya retirado Eduardo Entrala Ríos, abuelo del maestro de
historiadores granadinistas José Luis Entrala.
Copiamos
el siguiente pasaje del libro “Todo sobre los Entrala”, escrito por el propio
José Luis Entrala, sólo existente en edición digital y circulación exclusiva
entre los miembros de la muy numerosa familia Entrala, extendida por los cinco
continentes del globo terráqueo.
«Durante el
verano de 1941, estando Eduardo Entrala ya retirado de la vida militar, fue
secuestrado por los célebres bandidos granadinos los hermanos Quero tras
asaltar su coche en el paseo de la Bomba. Entregaron al chófer un mensaje donde
solicitaban medio millón de pesetas por el rescate, que debía depositarse en un
lugar apartado de la Alhambra. Yo tenía entonces 7 años, estaba con mis padres
y hermanos veraneando en Lanjarón y la verdad que no me enteré muy bien.» […]
«Por eso al día siguiente seguía sin enterarme y estaba muy excitado ante la
perspectiva del viaje de vuelta de Lanjarón acompañados por dos guardias
civiles que iban sentados en los trasportines de los taxis con su impresionante
fusil agarrado con las dos manos. Hablando en términos de fines del siglo XX,
se puede decir que yo "flipaba" con el viaje. Las autoridades
decidieron, con la conformidad de mi padre en su calidad de hijo mayor del
secuestrado, el modus operandi a seguir. Era una jugada muy fuerte y estuvo a
punto de costar la vida de mi abuelo. La Guardia Civil decidió que la persona
encargada de llevar el dinero, que era el propio chófer de Eduardo Entrala
Ríos, llevara un grueso paquete lleno de recortes de periódico en lugar del
medio millón pedido. Guardias civiles y policías se situaron escondidos en los alrededores
a la espera de que los secuestradores aparecieran en la Alhambra.
Eduardo Entrala Ríos, abuelo de José Luis Entrala Fernández, secuestrado por la partida de los Quero |
»Todo funcionó
mal porque alguien disparó antes de tiempo y los captores se dieron a la fuga
sin recoger el paquete. Quizás como castigo, o por el apresuramiento de la
huida, los Quero y compañía se largaron dejando a mi abuelo atado y amordazado
en una cueva cercana a la carretera de la Sierra. Allí fue casualmente
encontrado, tras largas horas de intensa búsqueda, gracias a que pudo llamar la
atención de quienes oía hablar en las cercanías haciendo ruido al mover las
piedras que tenía a sus pies. El frío pasado, la tensión y sus muchos años
debilitaron la salud, hasta entonces muy buena, de Eduardo Entrala Ríos que
falleció el 20 de mayo de 1945, a los 86 años. Fue el primer cadáver que vi en
directo y me causó una enorme impresión al verlo amortajado con el hábito
marrón de franciscano según había ordenado en su testamento. Con su barba
blanca me recordó a Fray Leopoldo de Alpandeire al que yo abría muchas veces la
puerta de mi casa cuando venía a pedir limosna.»
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