EL ONCE FANTASMA

Pedro Escartín bautizó al Granada CF (el Recreativo Granada) con el apodo de "Once Fantasma" cuando este club era un recién llegado a la competición pero ya andaba codeándose con equipos de solera y aspiraba a lo máximo.
En este libro se narran las vicisitudes por las que atravesó el Recreativo en sus cinco primeros años de existencia y también se recogen los sucedidos ciudadanos más impactantes de aquella época revuelta que fue la de la II República.
En la foto de cabecera se ve al Recreativo que se enfrentó al Gimnástico de Valencia en el campo madrileño de El Parral, 21 de febrero de 1934. De pie: Sosa, Tomé, Calderón, Luque, Itarte, Carrera, Victorio y Tabales; agachados: Gomar, Morales y Herranz.
Para adquirir un ejemplar firmado y dedicado por el autor (20 €), dirigirse a
jlramostorres@gmail.com


Historia del Granada CF



lunes, 4 de julio de 2022

BAJAS IMPORTANTES

 

Importantes bajas de cara a la 50-51: Manolo Almagro, Candi y Trompi no siguen

 

Se van Almagro, Candi y Trompi

            En el capítulo de bajas para la 50-51 hay que señalar tres muy importantes. La primera, la de Candi, que no llegó a un acuerdo para renovar al pedir unas cantidades a las que el Granada no podía llegar y se marchó al Zaragoza, del grupo norte de segunda. Sus primeros pasos en las filas del Granada no fueron muy afortunados, pero poco a poco había conseguido Candi convencer a sus detractores y convertirse en insustituible. El guardameta se despidió de la afición insertando una carta en los medios locales en la que decía que «Si en algún momento me creéis nuevamente necesario, acudiré a vuestra llamada». No hace falta comentar que ese “momento” se repetirá en muy numerosas ocasiones en la historia rojiblanca.

Otra sensible baja fue la de Manolo Almagro, que a día de hoy sigue siendo considerado como el futbolista más técnico que salió de nuestra cantera en toda su historia y que se había convertido en titular indiscutible y en cerebro del equipo. Se fue traspasado al Murcia, recién ascendido a primera, que pagó por él la importante cifra para la época de 115.000 pesetas.

            La siguiente baja importante fue la de Trompi, traspasado por el Granada al Jaén, de tercera, por la cantidad de 45.000 pesetas. Llegado a Granada a finales de 1939 de la mano del míster Valderrama, con sólo 19 años enseguida se convirtió en ídolo de la afición con su juego malabarista y de gran clase, y fue un pilar básico en el ascenso a primera y en la permanencia en máxima categoría, llegando a ser el jugador más mediático de todas las plantillas rojiblancas en aquellos años. El descenso a segunda en 1945 también supuso un descenso en su rendimiento, no obstante, en sus dos últimas temporadas parecía que había vuelto por sus fueros. Sin duda Cholín, nuevo míster del equipo de la ciudad vecina, influyó mucho en su fichaje por el Jaén. Todo un ciclo terminaba con su marcha. Un ciclo de once temporadas como granadinista del genial Trompi, el segundo máximo goleador de toda la historia rojiblanca, sólo superado por el granadino Rafa.

 

Morales se marcha al Zaragoza

            A primeros de agosto tuvimos “caso Morales”. El ariete, según sus propias declaraciones a la prensa local, había renunciado a las dos últimas mensualidades, mayo y junio, que el club le debía, y además había aportado de su bolsillo 4.000 pesetas, con lo que entendía que, de acuerdo con lo pactado en su día con la directiva, había quedado en libertad, por lo que acababa de fichar por el Zaragoza, también en segunda por entonces. En cambio, el Granada CF consideraba que su contrato estaba en vigor al quedar retenido ya que su acuerdo con la directiva anterior no tenía validez en esos momentos. Finalmente, el caso Morales se resolvió rápidamente abonando el jugador otras 5.000 del ala a lo ya aportado, y al Zaragoza se marchó con la carta de libertad en el bolsillo.

            Terminaba así una estancia de este jugador en nuestra tierra que había durado cuatro temporadas. Siempre fue bastante discutido por la afición y también por la crítica periodística el goleador de Cieza, pero lo cierto es que, números en mano, su rendimiento en sus cuatro campañas rojiblancas no fue nada mediocre, proclamándose máximo goleador del Granada en cada una de esas cuatro temporadas y arrojando su saldo final la cifra de 67 goles que lo sitúan en el tercer puesto de la lista de realizadores históricos de nuestro equipo, sólo superado por Rafa y por Trompi. Al Zaragoza se marchó y con el equipo aragonés ascendió a primera en la temporada 50-51, a punto de comenzar, pero ya jugó más bien poco y nunca repitió unos números que se acercaran a los logrados en Granada.

 

Caso Megino

            También hubo “caso Megino”. A este jugador, uno de los más destacados la temporada pasada y con contrato en vigor todavía por dos más, se le debían unas cantidades y el club estaba dispuesto a pagar, pero el futbolista se empeñó en obtener la carta de libertad, que fue tasada por el Granada en 100.000 pesetas. El resultado fue que no se incorporó en agosto a los entrenamientos junto con el resto de la plantilla y fue declarado en rebeldía. Megino por su parte presentó recurso ante la Federación y ésta, ya en noviembre, falló a favor del Granada. No le quedaba a Megino más remedio que reincorporarse a la disciplina rojiblanca y así lo hizo ya bien avanzado el mes de noviembre. Pero pronto, mediados de diciembre, se marchó traspasado por el Granada al Oviedo, del grupo norte de segunda, que pagó por el extremo 40.000 pesetas.


Para baja importante, vital, la de Millán, que se marchó al Coruña

El gran Pepe Millán se va gratis

            Pero para baja sensible, trascendental cabría decir, hay que anotar la de Millán, otorgada por la multitudinaria asamblea general de socios celebrada el 17 de agosto en los salones del Liceo, en los bajos del teatro Cervantes, plaza del Campillo. Fue el último de los puntos de debate, que se inició con la exposición del dato de que el propio Millán había ofrecido 50.000 pesetas de su bolsillo para comprar su libertad. Varios de los presentes se opusieron de palabra a tal posibilidad, pero la intervención de otros socios acabó de convencer a los que llenaban la sala de que Millán se merecía obtener la carta de libertad y que además ésta debía de concedérsele gratis. Eso mismo fue lo que ocurrió y el presidente Serrano cerró la asamblea diciendo que la baja a Millán se concedía sin condiciones en premio a los meritorios servicios prestados al club, y todo terminó entre abrazos de felicitación a Millán mientras éste derramaba algunas lágrimas en agradecimiento.

            Seguramente lo ocurrido con Millán, el concederle gratis la carta de libertad, es algo sin precedente y que después tampoco ha vuelto a darse. Con ello la afición quiso tener un gesto de agradecimiento a quien, todo pundonor no exento de calidad futbolera como lo prueba su internacionalidad, siempre fue un ejemplo para sus compañeros. En la hora de su adiós fue entrevistado por Ideal y manifestó que nunca podría jugar en contra del Granada porque no tendría fuerzas para ello y que en el contrato que firmara con su nuevo club incluiría una cláusula por la cual él no figuraría en la alineación en ese partido. En esos momentos la oferta más apetecible que tenía Millán sobre su mesa, según propias manifestaciones, venía del Murcia, recién ascendido a primera, pero finalmente se decantó por marcharse al Coruña, también de primera, donde le esperaba una sustanciosa ficha, mucho más alta (más del cuádruple de lo que cobraba en el Granada) de lo percibido en sus once temporadas granadinas. Era, no obstante, no un adiós sino un hasta luego ya que dos años después volverá por donde solía y todavía dará muchas tardes de gloria a los colores rojiblancos. De todas maneras, su baja parecía bien cubierta por otro granadino, Méndez.

 

La asamblea autoriza a la directiva para hipotecar Los Cármenes

            Según las cuentas que se aprobaron en la asamblea, el Granada cerró su ejercicio con superávit de algo más de 250.000 pesetas, sin duda a ello contribuyó bastante la gran primera vuelta de campeonato 49-50, que se tradujo en buenas entradas en Los Cármenes. Superávit al que habría que sumar las cantidades de los traspasos ya cerrados de Trompi al Jaén (45.000 pesetas) y de Almagro al Murcia (115.000), más el que estaba en esos precisos momentos gestándose de Luiqui al Jaén y cuya cuantía exacta desconocemos. Sin embargo, en el transcurso de la asamblea el presidente Serrano puso de manifiesto la gravísima situación económica por la que atravesaba el club, motivo por el cual la única solución que él y su junta veían viable era la de ir pensando en la realización de algún tipo de operación bancaria con la garantía del campo de Los Cármenes, de lo contrario habría que despedirse de cualquier pretensión de ascenso y olvidarse de fichajes de relumbrón. A continuación y de viva voz el presidente interpeló a la concurrencia si votarían a favor de una operación de esta naturaleza y la respuesta inmediata de los presentes, casi unánime, fue la de, a mano alzada, en medio de un calor asfixiante, apoyar la propuesta de Serrano.

No deja de llamar la atención el hecho de que, en la asamblea de hacía un año y por la cual Joaquín Serrano fue proclamado presidente del GCF, su propuesta de hipotecar Los Cármenes mediante la emisión de obligaciones amortizables fue rotundamente rechazada. Así mismo, no hacía ni un mes que en el semanario La Prensa (la Hoja del Lunes por entonces) habían venido publicándose distintas cartas de socios rojiblancos en las que, de forma unánime, todos coincidían en que de ninguna manera debía hipotecarse el patrimonio del club ya que mientras éste existiera no desaparecería el Granada. Por otro lado, tampoco sorprende demasiado que la asamblea, cual veleta, pronto se contradijera pues nunca fueron estos foros escenarios serenos de debate y reflexión sino todo lo contrario. No obstante, a pesar de la autorización del órgano soberano del club, o sea, sus socios, finalmente no se realizó durante el mandato de Serrano ninguna operación financiera con la garantía del estadio ya que, como en la propia asamblea se puso de manifiesto, esa facultad se la reservaba la directiva como último recurso.

            Otro de los acuerdos tomados por la asamblea fue la designar al vicepresidente Alfredo Ramón-Laca Primo como presidente del Recreativo, club que, esto fue remarcado, seguía siendo filial y teniendo total dependencia del Granada, pero gozaría de administración propia. Días más tarde quedó compuesta la directiva del filial en la que se incluyeron Carlos Tomás Romero, como secretario, y José Amigo Vico, el socio número uno, el único con antigüedad de abril de 1931, como tesorero. Otros históricos, como Francisco Jiménez Calleja y Jesús Osorio de Gregorio, se convirtieron en vocales. Ramón-Laca permaneció como presidente del Recreativo hasta que finalizó la temporada, y en abril dimitió por no disponer del tiempo necesario que el cargo le exigía.

 

El grupo sur de segunda tendrá sólo quince integrantes

            En la temporada anterior, 49-50, hubo cierta dificultad para confeccionar los dos grupos de segunda al existir más norteños que sureños, situación que se solucionó finalmente incluyendo al Salamanca en el grupo sur. En esta temporada, la 50-51, fue aún más acusado el problema al ser más todavía los clubes geográficamente situados al norte de la capital Madrid. Volvió el Salamanca a ser integrado en el grupo sur, pero en esta ocasión se adoptó la decisión salomónica de dejar ambos grupos cojos, es decir, el grupo I o norte, quedó definitivamente integrado por 17 clubes, mientras que el II o sur se quedó en 15 equipos. De esta manera, cada jornada habría un club de cada grupo que descansaría. La gran novedad para el Granada y los demás equipos del grupo sur es que esta temporada, por primera vez en la historia de la liga, había que viajar a Canarias al haber ascendido el Las Palmas, y la Federación dispuso que la jornada de descanso para cada club del segundo grupo fuera la siguiente a jugar con el equipo canario ya que el desplazamiento a las islas era en aquellos años largo e incómodo, además de muy caro.


Armando Muñoz Calero, presidente de la RFEF y socio de honor del GCF

Amistoso en Águilas. Muñoz Calero socio de honor del GCF

            A mediados de agosto comenzaron los entrenamientos sobre el maltrecho terreno de juego de Los Cármenes, con abundantes hoyos producidos por haber tenido lugar recientemente sobre su césped varias veladas de boxeo.

            La primera cita de pretemporada, el 20 de agosto de 1950, fue un amistoso en Águilas. A la localidad murciana llevaron a nuestro equipo sus buenas relaciones con el que seguía siendo presidente de la RFEF, Armando Muñoz Calero, quien una semana después fue nombrado socio de honor del Granada CF. Muñoz Calero es famoso en la historia del fútbol español también porque fue el que dijo aquella frase dirigida al Caudillo de las Españas: «Excelencia, hemos vencido a la pérfida Albión…», tras la victoria ante Inglaterra en el reciente Mundial de Brasil 1950. En esos momentos le quedaba muy poco como presidente de la RFEF y se puede decir que ya estaba arrancando el fatídico motorista con el sobre de su cese. Era natural de esta población murciana en la que veraneaba.

En el amistoso actuaron a prueba varios futbolistas, entre ellos un jovencísimo delantero granadino de nombre Palomino, salido del Numancia (el de Granada, no el de Soria) y que quedó incorporado al Recreativo. El Granada perdió 3-2 frente al Águilas, que militaba en la regional murciana, pero la razón es que los locales jugaron reforzados con varios futbolistas profesionales para que pudieran ser probados con vistas a un posible fichaje.

Tres de los que actuaron en el conjunto local acabarán fichando por el Granada pocos días después: Mompeán, Botella y Rubio. En el amistoso de Águilas gustó especialmente el central murciano Mompeán, que dos temporadas antes había militado en el Murcia, y pocos días después quedó fichado por el Granada por tres temporadas. También lo haría el delantero centro Botella, que venía del Castellón y antes del Betis, y que es el mismo que en la temporada 46-47 en el campo bético y frente al Granada (ganó el Betis 2-0) sufrió una grave lesión (fractura abierta de tibia) en un choque con Floro que, muy sentimental como éste era, le dejó anonadado y así recibió dos goles de verbena. Este Botella militará ésta y la siguiente temporada en el Granada y apenas jugará diez partidos entre ambas. Sin embargo, se desechó el fichaje de otro delantero que actuó también a prueba en ese partido, en este caso como rojiblanco, Pitarch, que no gustó y se fue al Zaragoza, con el que consiguió diez goles y contribuyó al ascenso maño a primera, que era más joven y prometedor y seguramente hubiera dado mejor resultado.


Mompeán, Botella y Rubio, fichajes para la 50-51

Amistosos de pretemporada

            Una semana más tarde, 27 de agosto, nuevo bolo de pretemporada: se presentaron en Los Cármenes Granada y Recreativo ante bastante público atraído por la pareja de húngaros Licker-Otto recientemente incorporados, a los que por primera vez iba a poder ver en acción. La directiva quiso hacer una buena recaudación aprovechando la expectación que los húngaros habían despertado entre el futbolerismo local y, para más reclamo, en principio se anunció que con la entrada se adquiriría el derecho a participar en el sorteo de ¡una pareja de mulos! donados por alcaldes de los pueblos cercanos, pero el día anterior, en una nota oficial se comunicó por la directiva que lo de los mulos se dejaba para otra ocasión y que no habría rifa. Ganó el primer equipo, 9-0 (dos goles de Otto), en un partido sin historia en el que además de los húngaros se presentaron también La Rubia, Mompeán y Botella, pero los absolutos triunfadores fueron los magiares, y todo el personal salió convencido de que se trataba de dos magníficos fichajes.

            Continuó la pretemporada al domingo siguiente con un amistoso en La Rosaleda frente al Málaga, todavía en primera, de donde salieron los rojiblancos vapuleados 7-1. El Granada acudió a Málaga con buena parte de sus recientes fichajes, y además actuaron a prueba dos futbolistas: Manchado, hermano del de igual apellido que perteneció en los años treinta al Recreativo y que jugaba en Gibraltar, que no gustó; y Sanz Martín, jugador que procedía del Atlético de Madrid y era uno de los nombres que barajaba la prensa como posible cesión del equipo colchonero. Este segundo futbolista sí que interesaba, pero unos días después comunicaron desde Madrid que estaba retenido por su anterior club, el Sporting de Cubilla, portugués, y que éste se había descolgado pidiendo nada más y nada menos que 750.000 pesetas por su libertad, así que no pudo fichar y a Portugal se volvió. Lo más significativo fue que, con el antecedente de algunas temporadas atrás, donde en un partido igual que éste, o sea, de pretemporada, frente al Málaga en La Rosaleda y en puertas del inicio de una nueva liga, varios granadinistas sufrieron lesiones que lastraron el comienzo de campeonato; para curarse en salud en esta ocasión las dos “perlas” recién fichadas, los dos húngaros, fueron reservados y sólo viajaron a la Costa del Sol como turistas. Las crónicas del partido dicen que el Granada adoleció de falta de acoplamiento entre sus componentes.

 

Una plantilla de un millón

            El Granada hizo finalmente fichajes por valor de cerca de un millón de pesetas, según declaraciones del presidente Serrano a Ideal en la víspera del primer partido de liga, en Los Cármenes frente al Mallorca. En la misma entrevista dice Serrano que se ha buscado fundamentalmente rejuvenecer el equipo y se ha conseguido sin necesidad de realizar ninguna operación bancaria con la garantía del campo y sin tener los directivos, salvo aportaciones puntuales, que suscribir ninguna letra, sino que se ha hecho con el importe de los traspasos de futbolistas, y con donativos y la taquilla del amistoso frente al Recreativo. Cerraba la entrevista haciendo un llamamiento a la afición para que acudiera a Los Cármenes pues eran todavía múltiples los pagos que quedaban pendientes. Todavía faltaban por incorporarse cuatro nuevos futbolistas.

            A los pocos días la directiva insertaba en la prensa local una nota oficial diciendo que se necesitaban 200.000 pesetas para atender a pagos urgentes y dejar al día toda la economía del club y que éste pudiera afrontar la temporada con las recaudaciones por taquilla, y que dicha cantidad debía de salir de las aportaciones de los aficionados, del comercio y la industria, y de entidades y organismos oficiales mediante donativos, y para recabar las cantidades necesarias acababa de nombrar una comisión que se encargaría de visitar los negocios pulsando la generosidad de los granadinos. Al mismo tiempo Ideal publica la que era la primera lista de generosos aportadores, encabezada por el gobernador civil y presidente honorario del Granada CF, Fernández-Victorio, con 30.000 pesetas, y seguido del alcalde de Motril con 1.000 del ala. En la misma primera lista figura también Juan Alonso Roda, futuro presidente del Granada, con 2.600. También destaca la aportación de toda la directiva rojiblanca en conjunto: 10.000. Con esta primera lista se alcanzó un total cercano a las 50.000 pesetas.


El once del Granada que se estrenó en Los Cármenes con goleada sobre el Mallorca. De pie: Toñín, Méndez, La Rubia, Barnet, Mas y Carbelo; agachados:  Sosa, Mompeán, Licker, Botella, Santacréu y Urquíza (portero suplente)

Para empezar, victoria sobre el Mallorca

            Comenzó la liga para el Granada el domingo 10 de septiembre recibiendo en Los Cármenes en la primera jornada al Mallorca. Acudió bastante público deseoso de comprobar la actuación de las muchas novedades. Y el comienzo no pudo ser mejor puesto que ganó el Granada 4-0 en un partido brioso y entusiasta, según La Prensa, aunque evidenció falta de acoplamiento entre tanto debutante. De rojiblanco actuaron: Carbelo; Mompeán, Méndez, Barnet; Toñín, Sosa; Santacréu, Licker, Botella, Larrubia y Mas. Sólo quedan de los años de primera Sosa (que se lesionó y tuvo que deambular por un extremo) y Mas, que fue uno de los destacados y, como se ve, es un Granada muy renovado, sobre todo en su línea delantera, con cinco novedades que casi se puede decir que fueron seis ya que el portero Carbelo estaba prácticamente inédito pues toda la temporada anterior fue suplente de Candi. El triunfador fue La Rubia, autor de tres de los goles, que era la primera vez que jugaba ante el granadinismo. Sorprende que la crónica del semanario granadino no dedique ni una palabra a juzgar la actuación del húngaro Licker, a quien se menciona sólo en la formación del once granadinista.  

            Fernández de Burgos para Ideal coincide en líneas generales con el juicio de La Prensa y dice que el Granada puede tener un buen equipo cuando pasen unas semanas y estén los futbolistas nuevos más acoplados, y que al término de la primera vuelta el Granada tendrá seguramente uno de los mejores equipos del grupo. Dice también que parece que se ha acertado con los fichajes y que el Granada puede aspirar al ascenso. Respecto del húngaro Licker, Fernández de Burgos dice que no tuvo su tarde y no fue el mismo que se pudo ver en las sesiones de entrenamiento.


El triunfador frente al Mallorca fue La Rubia, otro fichaje 50-51, autor de tres de los goles

Debut en La Rosaleda del Recreativo en categoría nacional

            Simultáneamente el filial Recreativo se estrenaba en categoría nacional en La Rosaleda de Málaga ante el filial boquerón, saliendo derrotado 2-1. De siempre se ha dicho que Granada y Málaga, en lo futbolero, fueron almas gemelas y tuvieron vidas paralelas (al menos hasta los años noventa) y una vez más viene a confirmarse este aserto puesto que sus dos filiales debutaron en categoría nacional en la misma fecha y sus ascensos se produjeron de la misma manera. Recordemos que la temporada anterior el Recreativo, todavía llamado Granada B, fue el campeón andaluz de regional y el At. Malagueño fue segundo. Al Recreativo le negaron la posibilidad de disputar liguilla de ascenso a tercera, no así al Malagueño, que la disputó pero fracasó. Pero en el mes de agosto y ante la existencia de vacantes en el grupo VI de tercera, ambos equipos consiguieron un ascenso de despacho y aquí los tenemos, estrenándose de la mano en la categoría más alta para ambos en esos momentos.

            El Recreativo presentó en Málaga un equipo en el que sólo era novedad el portero Malia, fichado del Cádiz en la semana previa, y pudo alinear a todos los jugadores canteranos con ficha en el primer equipo: Cea, Paquito, Montilla, Ros, Toto y Díaz Cara. Las crónicas llegadas de la capital vecina dicen que causó nuestro filial una muy buena sensación y que no sólo no mereció la derrota, sino que incluso a nadie hubiera extrañado un triunfo recreativista. Los dos goles malagueños los consiguió el futuro rojiblanco Padilla.

El Recreativo también hacía fichajes, en este caso buscando veteranía en el ataque, y tras jugarse la primera jornada incorporó al delantero centro granadino Moleón, que ya había pertenecido al Granada en la temporada 46-47 y llegó a disputar dos partidos de rojiblanco.

 

 

CALLEJEANDO

 

 

Tolínez en la IX Vuelta a España

            Organizada por la Unión Velocipédica Española, organismo antecesor de la Federación de Ciclismo, y también por el diario Ya, de la Editorial Católica, el 3 de septiembre de 1950 llegaba a Granada a las 14,50, con más de una hora de retraso sobre el horario previsto, la etapa 17ª (de un total de 22) de la Vuelta Ciclista a España, Gran Premio Iberia Radio, proveniente de Lorca, de donde habían salido los 26 supervivientes a la 6 de la madrugada. Era la IX edición de la Vuelta y, lo mismo que la octava, tuvo final de etapa en Granada, aunque la anterior ronda fue dos años antes, en 1948, porque por problemas económicos no hubo Vuelta en 1949. Y tal como en la anterior edición, en ésta también participó el corredor de la tierra Guillermo Peregrina, “Tolínez” de apodo, el único andaluz que quedaba de una carrera en la que los equipos participantes eran combinados nacionales y no casas comerciales. Al frente de la selección española figuraba Clemente López-Dóriga, que seleccionó a un total de 36 corredores nacionales divididos en seis grupos de seis hombres cada uno; en el 5º se encuadraba nuestro paisano Guillermo Peregrina junto a Pedro Machain, Francisco Expósito, Julio San Emeterio, Luis Navarro y Antonio Sánchez.


Recorte de Ideal con la llegada de la Vuelta a Granada

            Como en anteriores ocasiones en que la Vuelta llegaba a Granada, la meta se situó en la entonces Avenida de Calvo Sotelo, pero esta vez a la altura del Triunfo frente a la ubicación de otros años en que fue la Cruz Blanca el sitio elegido. El Triunfo era un hervidero de varios miles de personas, así como todo el recorrido desde el Tambor por la carretera de Murcia. Por megafonía se iba dando a conocer al público la marcha de la carrera y quién iba dominando. A la altura de Baza iba el primero Tolínez, y por Guadix seguía encabezando el pelotón, así que la expectación ante la posibilidad de triunfo del paisano crecía por momentos. En primera posición llegó a Granada Tolínez, escapado en Huétor-Santillán en unión del italiano Ridolfi, pero éste en la recta final le ganó al sprint y entró en la meta con ventaja de media rueda. A diez segundos llegó el pelotón. No ganó Peregrina, pero le faltó muy poco y sus paisanos se lo reconocieron entusiasmados, siendo arrebatado por una multitud, se lee en las crónicas del evento, y transportado a hombros y entre ovaciones desde la línea de meta hasta el hotel Victoria en que se hospedaba.

            En entrevista para Ideal manifestó Tolínez que había llorado de rabia al ver que se le escapaba el triunfo en su tierra por menos de un metro. El granadino, con una estampa de la Virgen de las Angustias bien visible en el cuadro de su bici, contaba que había estado reservándose en las últimas etapas para dar el do de pecho en ésta, y que llevaba unos cien metros de ventaja al italiano Ridolfi, el único que cogió su rueda al demarrar en Huétor-Santillán iniciando un vertiginoso descenso, pero en la cuesta de los Cerdos (hoy Avenida de Murcia) tuvo que frenar ante la vista de un quinto que salió del público y parecía querer cruzar, y ese frenazo fue aprovechado por su perseguidor para alcanzarlo. También contaba sus vicisitudes a lo largo de los muchos kilómetros ya acumulados y cómo sufrió una caída en San Sebastián que lo dejó maltrecho, y también que una colitis le había dejado a punto de abandonar, pero que había resistido ante la proximidad de la llegada a su tierra.

            Al día siguiente, muy temprano, salió la carrera con destino a Málaga vía Motril. Sólo quedaban 26 corredores de los 42 que tomaron la salida (con 8 extranjeros: italianos y belgas) algo más de dos semanas antes en Madrid, que también era el final de la ronda, al que llegaron esos mismos 26. Emilio Rodríguez, maillot amarillo de primero en la general (en años anteriores el líder se había vestido de rojo-naranja) desde la 4ª etapa hasta la última, fue el ganador de esta IX edición. Nuestro paisano Tolínez, 25º en la clasificación general cuando la Vuelta llegó a Granada, consiguió completar toda la carrera, cosa que no logró en su anterior participación, y acabó en ese mismo puesto, el 25º, sólo por delante de su compañero Gonzalo Fuertes.

            En 1985 fue entrevistado Tolínez por José Luis Entrala para la serie que publicó Ideal “Hicieron Historia en el Deporte”. Fiel representante de la magnífica cantera ciclista granadina, Peregrina le contó al maestro Entrala cómo era el ciclismo de competición por aquellos años, a los que les cuadra mejor que nunca el calificativo de “heroicos”, y más teniendo en cuenta la grandísima dureza de este deporte. En la etapa San Sebastián-Santander, contaba Peregrina, por causa de la lluvia, las zapatillas nuevas de cuero que iba estrenando se quedaron sin suela y tuvo el ciclista que improvisar dos soportes de madera cortados a navaja y acoplarlos a los pedales para que éstos no le destrozaran los pies. También refería cómo para ir a competir en una prueba en Burgos, por ejemplo, la forma de viajar hasta allí para quien, como él, carecía de medios, era a base de dar pedales en su pesada bicicleta Gaitán de llantas de madera y con un solo plato. Asimismo, refiere Tolínez, la mayor satisfacción de su vida (y también lo mejor de su palmarés) fue llegar segundo en esa etapa Lorca-Granada de la 9ª Vuelta a España, una etapa que tenía ganada y que se le escapó por auténtica mala suerte.


Otro recorte de Ideal sobre la Vuelta a España en Granada y Tolínez

Petróleo en Pinos-Puente

            El mes de octubre de 1950 se inició con una noticia que trascendió a periódicos nacionales y extranjeros: se ha encontrado un yacimiento de petróleo en el pueblo de Pinos-Puente. En la calle del Vadillo número 20, del pozo de la vivienda propiedad de doña Esperanza Baena Ibáñez, viuda y sin hijos, no paran de sacar cubos con un líquido de gran riqueza en gasolina, y con partes de grasa y muy pequeñas de agua, dice la noticia que publican los diarios locales en primera página. Es un líquido de color blanquecino y que arde con facilidad. Un señor, José Crovetto Barrios, extrajo líquido del pozo y al ver que ardía llenó con lo extraído el depósito de su moto y pudo viajar hasta Alcalá la Real y vuelta. Hay quienes lo imitan y también se surten del pozo para llenar los tanques de sus vehículos, y otros acuden en procesión a recargar sus mecheros de martillo, convirtiendo la vivienda familiar en un continuo ir y venir de vecinos provistos de cubos, botellas y toda clase de recipientes. Es gratis. Hasta de Granada en tranvía y de los pueblos vecinos acuden las gentes en tropel, y son tantos que ha habido necesidad de poner un guardia en la puerta de la casa.

¡Digo, un pozo de petróleo en plena Vega! El fenómeno enseguida dio muchísimo que hablar y empezaron a tejerse mil y una idea acerca de qué podía haberlo producido y de lo mucho y bueno que podía aportar a la comarca si resultaba que nadábamos sobre oro negro. Algunos ya veían un paisaje dominado por cientos de torres extractoras y transformado en una nueva Texas, y soñaban con la prosperidad que sin duda traería la cosa.


Ideal daba la noticia del hallazgo de un pozo petrolífero en Pinos-Puente

Es que Sierra Elvira, en cuya ladera se localiza el pozo petrolífero, es un volcán (no lo es en realidad, pero de siempre en Granada así se ha creído) inactivo pero latente, se decía, del que emanan vientos calientes y un manantial de aguas termales, y siempre está a temperatura distinta, más caliente, que la de su entorno, como bien saben los habitantes de la región y como lo prueba el hecho de que cuando cae una nevada estas montañas siempre se ven libres del manto blanco porque la nieve no llega a cuajar. Ésas y otras peregrinas elucubraciones se manejaron en un primer momento.

Hace más de treinta años que en Pinos-Puente el agua de algunos pozos huele y sabe a gasolina o a petróleo y a otras cosas menos definibles, dice el alcalde, entrevistado por Ideal, por eso nadie en el pueblo se sorprendió de primeras. Lo que sí constituye una auténtica novedad es que lo sacado a cubos de ese pozo pueda arder, como ahora sucede. Cauto el munícipe, añade que la situación de sequía que se vive puede haber hecho aflorar ese líquido que mana, pero que un régimen de lluvias podría devolver las cosas a como estaban. También apunta el edil que todo lo podría haber originado un reciente terremoto registrado por el observatorio de Cartuja, que sería el que habría provocado alguna fisura por donde se cuela el combustible fósil.

En la sección jocosa de Ideal titulada “Siluetas Animadas”, que se publicaba a diario en la última página y firmaba “J”, le sacaron punta al acontecimiento. Bajo el título “Gasolina Indígena”, un personaje habitual de esa columna, don Caralimpio, relata el sueño que ha tenido en el que conversa con un natural del país al que pregunta qué ciudad es ésa en la que se ven tantísimos surtidores de gasolina: -Es Pinos-Puente, donde radican los únicos yacimientos de gasolina del mundo. -Querrá usted decir de petróleo. -No señor, de gasolina. Porque estos yacimientos son andaluces y españoles y por tanto no pueden ser como los del Cáucaso o los de Venezuela o Arabia, que dan petróleo para que haya que refinarlo después, lo cual es una pesadez. Estos producen la gasolina ya refinada. []. Y termina: -Ahora en Valderrubio ensayan una planta de tabaco que dará las cajetillas con envoltura y todo.

 La única explicación coherente y que finalmente fue aceptada como más que probable causa del portento la dio Francisco Vaquero Morales, propietario de una gasolinera en la zona, donde llevaba más de 30 años, desde antes de establecerse el monopolio de petróleos (Campsa). Según Vaquero, hace unos diez años, cuando hubo que trasladar su surtidor al hacerse la variante de la carretera para que ésta no atravesara el pueblo, se vio que uno de los depósitos enterrados, situado a unos 800 metros de la casa de la calle Vadillo, estaba perforado y que pudieron haberse filtrado a la tierra unos 2.600 litros de gasolina, y de ahí debe de venir todo el revuelo. El reciente terremoto podría haber provocado alguna fisura por donde se filtrara el combustible al acuífero y de éste al pozo, después de haber estado en esos años en una bolsa hermética.

Ni petróleo, ni gasolina, ni inversiones ni prosperidad. Todos los gozos en un pozo (de agua, no de carburante). Una filtración de gasolina para llenar unos cuantos bidones y pare usted de contar. Lo más curioso de todo lo sucedido es que esa misma explicación ya la había dado el boticario del pueblo después de haber sometido el líquido a análisis en el primer momento de conocerse el asunto, pero no se le hizo mucho caso. Se prefirió soñar con la abundancia y disparar las imaginaciones antes que asumir la prosaica realidad y conformarse con tener que lidiar con la escasez, y durante un mes fue esta cuestión portada de diarios y tema de conversación, para al poco tiempo pasar al más completo olvido.


Chiste de Miranda a propósito de lo del Pozo pinero

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