Granada 3 Mallorca 0
7 de enero de 1968
Estadio Los Cármenes, algo más de tres cuartos de entrada, doce mil espectadores en tarde soleada y fría. Terreno en buen estado aunque sin hierba en las áreas chicas. Partido correspondiente a la jornada quince del Campeonato de Liga de Segunda División grupo Sur, 1967-68
Granada CF: Ñito; Lorenzo, Barrenechea, Zubiaurre; Ortega, Barrachina; Flores, Almagro, Miguel, Gerardo y Ureña
RCD Mallorca: Piris; Doro, Victoriero, Cano; Forneris, Robles; Joseíto, Cifré, Domínguez, Chancho y Carmelo
Goles: 1-0, min 26, Ureña.; 2-0, min 59, Almagro.; 3-0 min.62, Almagro
Árbitro: Moya Aparici, valenciano. Buena actuación
7 de enero de 1968
Estadio Los Cármenes, algo más de tres cuartos de entrada, doce mil espectadores en tarde soleada y fría. Terreno en buen estado aunque sin hierba en las áreas chicas. Partido correspondiente a la jornada quince del Campeonato de Liga de Segunda División grupo Sur, 1967-68
Granada CF: Ñito; Lorenzo, Barrenechea, Zubiaurre; Ortega, Barrachina; Flores, Almagro, Miguel, Gerardo y Ureña
RCD Mallorca: Piris; Doro, Victoriero, Cano; Forneris, Robles; Joseíto, Cifré, Domínguez, Chancho y Carmelo
Goles: 1-0, min 26, Ureña.; 2-0, min 59, Almagro.; 3-0 min.62, Almagro
Árbitro: Moya Aparici, valenciano. Buena actuación
“Joseíto, aunque te han castigao estamos a tu lao”, puede leerse en la pancarta que portan unos aficionados que posan detrás de la formación granadinista inmortalizada por la cámara de Torres Molina para Ideal en esta tarde de comienzos de 1968. El técnico había sido sancionado con seis partidos por insultar al calamitoso trencilla Alonso Pérez una semana antes en Alcoy, de donde salieron derrotados los rojiblancos, viendo así peligrar un liderato que duraba desde la cuarta jornada, y acercarse a sus perseguidores, Alcoyano, Calvo Sotelo y Mallorca, el rival de hoy.
Venían con los mallorquines dos ex granadinistas, los dos ya bastante veteranos y a punto de colgar las botas: el portero Piris y el defensa argentino Forneris, que habían pertenecido al Granada ocho y cuatro temporadas respectivamente y ambos eran recordados con cariño por la afición. Aparte también venía a un jugador que ficharía a la temporada siguiente por el equipo rojiblanco, el extremo Carmelo, del que se puede decir que en este partido pasaría tan desapercibido como en general fue su estancia en Granada, donde sólo llegó alinearse en una ocasión.
Fue el mejor partido de una temporada que también está entre las mejores de la historia porque en ella se consiguió el campeonato de Segunda y el cuarto ascenso a Primera, y esto se logró con una gran presencia de jugadores de nuestra propia cantera, como el gran triunfador del partido, Rafa Almagro, autor de dos goles, asistente en el otro y “sufridor” del penalti que Miguel lanzó fuera y que hubiera supuesto el 4-0. De la alineación de esta tarde no estaban el año anterior, en Primera, sólo Ureña, Gerardo y Ortega, los tres granadinos y ascendidos desde el Recreativo.
Nadie lo dijo porque por entonces nadie se ocupaba de estas minucias. Tendrían que pasar dieciocho años (1986) para que el maestro de historiadores granadinistas que es José Luis Entrala se tomara la molestia de contar los partidos oficiales disputados por el glorioso Granada CF, nacido Recreativo en 1931, y resulta que este partido para el recuerdo, por el resultado y la buena imagen rojiblanca, también lo es porque fue el número mil. Desde que el 6 de diciembre de 1931, en Peñamefécit, Jaén, el Recreativo Granada venciera 1-2 (ambos de Bombillar) al Deportivo Giennense, el que hacía 1.000 partidos, treinta y siete años después, fue un digno exponente del redondo número que completaba.
Venían con los mallorquines dos ex granadinistas, los dos ya bastante veteranos y a punto de colgar las botas: el portero Piris y el defensa argentino Forneris, que habían pertenecido al Granada ocho y cuatro temporadas respectivamente y ambos eran recordados con cariño por la afición. Aparte también venía a un jugador que ficharía a la temporada siguiente por el equipo rojiblanco, el extremo Carmelo, del que se puede decir que en este partido pasaría tan desapercibido como en general fue su estancia en Granada, donde sólo llegó alinearse en una ocasión.
Fue el mejor partido de una temporada que también está entre las mejores de la historia porque en ella se consiguió el campeonato de Segunda y el cuarto ascenso a Primera, y esto se logró con una gran presencia de jugadores de nuestra propia cantera, como el gran triunfador del partido, Rafa Almagro, autor de dos goles, asistente en el otro y “sufridor” del penalti que Miguel lanzó fuera y que hubiera supuesto el 4-0. De la alineación de esta tarde no estaban el año anterior, en Primera, sólo Ureña, Gerardo y Ortega, los tres granadinos y ascendidos desde el Recreativo.
Nadie lo dijo porque por entonces nadie se ocupaba de estas minucias. Tendrían que pasar dieciocho años (1986) para que el maestro de historiadores granadinistas que es José Luis Entrala se tomara la molestia de contar los partidos oficiales disputados por el glorioso Granada CF, nacido Recreativo en 1931, y resulta que este partido para el recuerdo, por el resultado y la buena imagen rojiblanca, también lo es porque fue el número mil. Desde que el 6 de diciembre de 1931, en Peñamefécit, Jaén, el Recreativo Granada venciera 1-2 (ambos de Bombillar) al Deportivo Giennense, el que hacía 1.000 partidos, treinta y siete años después, fue un digno exponente del redondo número que completaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario